Alex Rodrigues, de 26 años, se ha convertido en el CEO delegado más joven de una empresa cotizada, tras la fusión de Embark SPAC, de 5.000 millones de dólares.
Alex Rodrigues es el CEO delegado más joven de una empresa cotizada
Alex Rodrigues siempre quiso ser inventor. Creció en Waterloo (Canadá) y pasó su infancia venciendo a rivales mucho más grandes en competiciones de robótica antes de diseñar un carrito de golf autodirigido a los 19 años. Aunque los profesores y los medios de comunicación le animaron a aplicar su talento a los coches de autoconducción, tras mantener conversaciones con empresas de transporte, Alex Rodrigues decidió centrarse en los vehículos de 18 ruedas.
Su empresa de software destinada a la creación de coches autónomos de conducción automática, Embark, salió a bolsa a través de una fusión SPAC con Northern Genesis Acquisition Corp. II el jueves 11 de noviembre. Tras la fusión, la empresa alcanzó una valoración de 5.000 millones de dólares, lo que convirtió a este joven de 26 años en poseedor de una fortuna estimada en 500 millones de dólares y en el director general más joven de una empresa que cotiza en bolsa.
Nacimiento y fundación de Embark
Rodrigues puso en marcha Embark tras conocer a su colega Brandon Moak, ingeniero mecatrónico de la Universidad de Waterloo (con quien construyó el carrito de golf autodirigido). Después de completar esta hazaña, el dúo recaudó 2 millones de dólares para empezar a trabajar en camiones de autoconducción y ganó la beca Thiel. En ese momento, Rodríguez y Moak abandonaron la universidad y se trasladaron a San Francisco. En 2019, se ganaron un puesto en la lista Forbes 30 Under 30 con solo 47 millones de dólares de financiación (frente a los 117 millones de dólares que tienen actualmente antes de la OPV).
En la actualidad, Rodrigues se erige como un atípico director general de 26 años con un valor de 500 millones de dólares. En lugar de gastar dinero en una mansión perfecta para Instagram, una colección de arte y coches deportivos, Rodrigues vive con dos compañeros de piso, decora su habitación con Legos y no tiene coche (se mueve en bicicleta). No tiene Instagram. Trabaja desde una mesa plegable que compró en Amazon y reveló que las cosas más chulas que posee son un Pelotón que compró para apoyar su concentración y una chaqueta de cuero que el inversor Sequoia le regaló tras la serie B del club.
A este respecto, el joven de 26 años explicó: «Nunca vi nada malo en la forma en que vivía mi vida cuando éramos una startup de cinco personas, así que no la cambié mucho».
Alex Rodrigues y el futuro de Embark
El modelo de negocio de Embark tampoco ha cambiado mucho desde sus inicios: siempre ha sido en gran medida una empresa de SaaS. Automatiza el transporte por carretera incorporando su sistema operativo a los camiones Peterbilt (entre otros) y permitiendo a las empresas de Amazon -entre ellas Anhaueser Busch, DHL y HP- automatizar el transporte por carretera de larga distancia en Estados Unidos mediante una suscripción por kilómetro. La empresa cobra entonces a sus clientes por la conducción autónoma en base a una suscripción por kilómetro, ganando dinero tanto de las suscripciones como de las ventas de su sistema operativo.
Rodrigues señaló que Embark, que considera la primera empresa de conducción autónoma, ha duplicado su financiación y su plantilla cada año desde 2016. Con la salida a bolsa, planea escalar las operaciones con el objetivo de cumplir con más de 14.200 reservas de camiones habilitados por Embark para 2024. Rodrigues también anunció una asociación con Luminar, una empresa de tecnología lidar fundada por Under 30 para ayudar a impulsar estos nuevos vehículos.
La revolución de los camioneros
En teoría, los camioneros podrán quedarse en casa con sus familias mientras un vehículo habilitado por Embark se desplaza entre 100 estaciones de transferencia separadas por 300 millas, tomando el relevo únicamente para entregar los envíos a su destino final mediante camiones de corto recorrido que se adaptan mejor a navegar por la imprevisibilidad urbana. Pero hasta que los legisladores elaboren una normativa para los camiones robotizados de 18 ruedas dentro y fuera de las fronteras estatales, los camiones autónomos deberán contar con conductores de seguridad.
Los cansados camioneros que atraviesan el país no son los únicos fans de la empresa. A los defensores del clima les gusta el hecho de que sus vehículos sean un 10% más eficientes en cuanto al consumo de combustible que los camiones estándar, y los economistas consideran que el trabajo de Embark es una solución a la escasez de 80.000 conductores de camiones, con la consiguiente inflación y retrasos en las entregas.
Alex Rodrigues y los competidores de Embark
Embark no es la única empresa de vehículos autónomos que está triunfando: TuSimple, Gatik, respaldada por Walmart, Waymo, propiedad de Alphabet, y Aurora, respaldada por Amazon, también están trabajando para hacerse con participaciones importantes en lo que parece ser el futuro del transporte.
El transporte por carretera es una industria de 800.000 millones de dólares en EE.UU. y un mercado de 4 billones de dólares en todo el mundo, y es una industria que va a crecer gracias al aumento de los vehículos autónomos y los grandes inversores.
Al igual que Embark, algunas de estas empresas relativamente nuevas están saliendo a bolsa. TuSimple, cuyo modelo de negocio es similar al de Embark, salió a bolsa a través de una fusión SPAC en abril y ha mantenido un precio de las acciones relativamente constante. Aurora salió a bolsa a principios de noviembre.
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