BeReal y su nuevo enfoque sobre el consentimiento
BeReal, la popular aplicación de selfies entre la Generación Z, ha cambiado recientemente su forma de solicitar el consentimiento de los usuarios para el seguimiento de datos. Este cambio ha generado una controversia significativa, ya que la aplicación ahora enfrenta una queja formal en Europa por presuntas violaciones de la normativa de protección de datos, conocida como GDPR. La organización no gubernamental noyb ha denunciado que BeReal utiliza tácticas manipulativas, conocidas como ‘dark patterns’, para presionar a los usuarios a aceptar el seguimiento publicitario.
La queja de noyb y sus implicaciones
Desde julio de 2024, los usuarios europeos de BeReal han estado expuestos a un banner de consentimiento que, a primera vista, parece ofrecer una opción clara de aceptar o rechazar el seguimiento. Sin embargo, la queja de noyb señala que la experiencia no es equitativa. Los usuarios que rechazan el seguimiento son bombardeados diariamente con el mismo banner cada vez que intentan publicar un contenido, mientras que aquellos que aceptan el seguimiento no vuelven a ver el aviso. Esta táctica de ‘nudging’ es vista como una forma de manipulación que infringe el principio de que el consentimiento debe ser ‘libremente otorgado’.
Las consecuencias de las tácticas de BeReal
La denuncia de noyb destaca que las tácticas de BeReal no solo son engañosas, sino que también pueden tener consecuencias legales significativas. La GDPR establece que el consentimiento solo es válido si se da de manera libre y sin coacción. La presión constante para aceptar el seguimiento puede llevar a los usuarios a ceder, lo que contradice la esencia de la normativa. La organización ha solicitado a la CNIL, el organismo regulador francés de protección de datos, que ordene a BeReal que modifique su flujo de consentimiento y elimine cualquier dato procesado desde la implementación de estas prácticas.
La respuesta de BeReal y el futuro de la privacidad
Hasta el momento, BeReal no ha emitido una respuesta oficial a la queja presentada por noyb. Sin embargo, la situación plantea preguntas importantes sobre el futuro de la privacidad en aplicaciones de redes sociales. A medida que más usuarios se vuelven conscientes de sus derechos de privacidad, es probable que la presión sobre las plataformas para que adopten prácticas más transparentes y éticas aumente. La controversia en torno a BeReal podría ser un catalizador para un cambio más amplio en la industria, donde el respeto por la privacidad del usuario se convierta en una prioridad.
