En un mundo digital donde la privacidad se ha convertido en un tema candente, Bluesky está dando pasos significativos para ofrecer a sus usuarios un mayor control sobre su información personal. Recientemente, la compañía publicó una propuesta en Github que detalla las modificaciones que está considerando implementar para mejorar la privacidad de sus usuarios.
Propuesta de configuración de privacidad
La propuesta sugiere que las cuentas de atproto (es decir, los usuarios de Bluesky) podrían declarar ‘intenciones’ o preferencias sobre ciertas categorías de reutilización de su contenido público. Este mecanismo se asemeja a los archivos robots.txt que se encuentran en la web, un formato legible por máquinas que los actores responsables deben respetar, aunque no es legalmente vinculante.
Esto significa que Bluesky planea implementar configuraciones que permitan a los usuarios indicar a los bots de internet qué pueden y qué no pueden hacer con sus datos en la plataforma. Sin embargo, es importante señalar que, al igual que los archivos robots.txt, estas configuraciones serían más bien sugerencias que reglas estrictas.
La realidad de la recolección de datos
Actualmente, Bluesky es un sitio web público, lo que significa que plataformas de inteligencia artificial generativa y otros métodos de recolección de datos, como Google Search, tienen libertad para acceder a la información disponible. Jay Graber, el director de Bluesky, abordó este tema en el evento South by Southwest (SXSW) la semana pasada, generando un debate sobre la ética de la recolección de datos en línea.
Graber explicó que las empresas de inteligencia artificial ya están recolectando datos públicos de toda la web, y que todo lo que se encuentra en Bluesky es igualmente público. Sin embargo, enfatizó que la propuesta busca establecer un nuevo estándar similar al de los archivos robots.txt, que históricamente han sido respetados por la mayoría de los motores de búsqueda.
Controversias en torno a la inteligencia artificial
La recolección de datos de la web para entrenar modelos de inteligencia artificial ha sido un tema controvertido desde el surgimiento de esta tecnología. Muchos usuarios digitales han intentado evitar que las IA aprendan a partir de su contenido. Empresas como Meta han sido acusadas de utilizar métodos poco éticos para entrenar sus modelos de IA, lo que ha generado un debate sobre la propiedad y el uso de datos en línea.
Graber ha sido un firme defensor de la protección de la privacidad y ha expresado su oposición a las prácticas cuestionables en la recolección de datos. Durante el SXSW, incluso lució una camiseta con la frase en latín Mundus sine Caesaribus (“Un mundo sin Césares”), en un guiño a una camiseta similar que llevaba Mark Zuckerberg.
La camiseta de Graber se vendió rápidamente en el sitio web de Bluesky, lo que demuestra el interés y la preocupación de los usuarios por la privacidad en la era digital.