Desafíos en la dirección de Canoo
La startup de vehículos eléctricos Canoo ha experimentado una serie de cambios significativos en su equipo directivo, lo que ha generado preocupación entre los inversores y analistas del sector. Recientemente, la compañía anunció la renuncia de su director financiero, Greg Ethridge, y de su abogado general, Héctor Ruiz, el 31 de octubre. Estos cambios se producen en un contexto de dificultades financieras y una lucha constante por lograr la adopción masiva de sus furgonetas eléctricas de trabajo.
La salida de Ethridge y Ruiz no solo refleja una inestabilidad en la gestión de la empresa, sino que también coincide con el cierre de su sede original en Los Ángeles, California. Canoo ha decidido concentrar sus operaciones en Texas y Oklahoma, lo que indica un intento de reestructuración en medio de una crisis.
Reestructuración y nuevos nombramientos
Ante la renuncia de Ethridge, Canoo ha nombrado a Kunal Bhalla, un exbanquero de inversión y jefe de personal del CEO Tony Aquila, como nuevo director financiero. Bhalla comenzará con un salario base de $300,000. Además, Sean Yan asumirá el cargo de abogado general, reemplazando a Ruiz. Estos cambios en la alta dirección son parte de un esfuerzo más amplio para realinear las operaciones de la empresa en América del Norte.
Sin embargo, la situación financiera de Canoo sigue siendo preocupante. Según un informe reciente, la compañía tenía alrededor de $19 millones en efectivo a finales de junio de 2024, de los cuales solo $4.5 millones eran fondos no restringidos. Esta escasez de liquidez ha llevado a Canoo a depender de préstamos de fondos conectados a Aquila, incluyendo un préstamo reciente de $2.7 millones.
Problemas legales y de proveedores
Además de los problemas financieros, Canoo enfrenta múltiples demandas de proveedores que alegan facturas impagas. Un proveedor, Kistler Instrument Corporation, ha presentado una demanda en el Tribunal Superior de Los Ángeles buscando $56,000 en daños. Estas acciones legales no solo agravan la situación financiera de Canoo, sino que también podrían afectar su reputación en el mercado.
La combinación de cambios en la dirección, problemas financieros y conflictos legales plantea serios desafíos para Canoo en su búsqueda de establecerse en el competitivo mercado de vehículos eléctricos. A medida que la empresa intenta adaptarse a un entorno cambiante, los próximos meses serán cruciales para determinar su futuro y su capacidad para atraer a los consumidores.