Career Karma recauda 40 millones de dólares para conectar a los aspirantes a las carreras tecnológicas con más oportunidades educativas, el fuerte compromiso con el podcast llevó a los tres fundadores a crear un producto tecnológico para aumentar su asesoramiento.
Career Karma pasó por la aceleradora y Combinator e inicialmente se dirigió a los aspirantes a desarrolladores poniéndolos en contacto con los que mejor se adaptaban a sus necesidades entre los cientos de campamentos de iniciación a la programación, como App Academy y Lambda School, para ello, utilizaba un motor de recomendación que les interrogaba sobre sus objetivos profesionales y sus preferencias personales en cuanto a factores como el precio y la ubicación, para los inscritos, la startup desarrolló una comunidad que les conectaba con grupos de apoyo y salas de audio en directo donde podían establecer contactos y recibir consejos, en la actualidad, unos 3 millones de personas visitan el sitio web de Career Karma cada mes, y la empresa canaliza a 25.000 de ellas hacia programas de formación.
Career Karma recauda 40 millones de dólares para conectar a los aspirantes a carreras tecnológicas con más oportunidades educativas
Alrededor del 90% de los ingresos de la empresa provienen de las tasas que las escuelas pagan a Career Karma por cada una de esas 25.000 personas al mes que son asignadas a un programa, su comunidad ha hecho posible una segunda fuente de ingresos: los centros educativos pagan por alojar o crear contenidos que les den exposición a la comunidad. La startup ha empezado a hacer de intermediaria para otras carreras además de la ingeniería de software, como las ventas y el marketing. «Queremos ser la punta de lanza de toda la formación laboral», dice Harris.
La fuerte participación en el podcast llevó a los tres fundadores a intentar crear un producto tecnológico para aumentar su asesoramiento. Career Karma pasó por la aceleradora Y Combinator y, en un principio, se dirigió a los aspirantes a desarrolladores poniéndolos en contacto con los que mejor se adaptaban a sus necesidades entre los cientos de campamentos de formación, como App Academy y Lambda School, para ello, utilizaba un motor de recomendación que les interrogaba sobre sus objetivos profesionales y sus preferencias personales en cuanto a factores como el precio y la ubicación, para los inscritos, la startup desarrolló una comunidad que les conectaba con grupos de apoyo y salas de audio en directo donde podían establecer contactos y recibir consejos, en la actualidad, unos 3 millones de personas visitan el sitio web de Career Karma cada mes, y la empresa canaliza a 25.000 de ellas hacia programas de formación.
Alrededor del 90% de los ingresos de la empresa provienen de las tasas que las escuelas pagan a Career Karma por cada una de esas 25.000 personas al mes que son asignadas a un programa. Su comunidad ha hecho posible una segunda fuente de ingresos: los centros educativos pagan a Career Karma por alojar o crear contenidos que les den exposición a la comunidad. La startup ha empezado a hacer de intermediaria para otras carreras además de la ingeniería de software, como las ventas y el marketing. «Queremos ser la punta de lanza de toda la formación laboral», añade Harris.
Career Karma está desarrollando su producto al que los usuarios pueden acceder a través de la página web o de una aplicación para añadir funciones comunitarias como ferias de empleo y sesiones de estudio para estudiantes. En cuanto a las escuelas, Harris quiere aprovechar los datos para crear modelos predictivos que analicen aspectos como quién tiene más probabilidades de terminar un programa o qué programas le interesan más a un determinado tipo de estudiante. Sin embargo, el objetivo principal de la recaudación de nuevos fondos será ampliar el embudo de oportunidades de búsqueda de empleo, Career Karma ha establecido asociaciones con tres servicios de tecnología educativa que alojan ofertas de cursos en línea de universidades, entre ellas 2U, de este modo, pretende convertirse en un conector no sólo de los bootcamps, sino también de otros programas de formación de diferente duración.
En la empresa, Harris espera establecer Career Karma como una ventaja para las empresas que animan a sus trabajadores a aprender nuevas habilidades o a pivotar hacia nuevos puestos. La startup ha firmado un acuerdo con un minorista de lujo no identificado, y Harris aspira a conseguir al menos diez asociaciones más en 2022. «Creo que el coste de la educación acabará bajando», predice: «Y, se va a financiar totalmente a través del gobierno, la filantropía y los empleadores».
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