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China quiere controlar Taiwán: un problema para las empresas tecnológicas de EE.UU

La política de China se está volviendo cada vez más agresiva y Taiwán es la clave para el diseño y la producción de productos electrónicos.

La política de "Una China" se está volviendo cada vez más agresiva y Taiwán es la clave para el diseño y la producción de productos electrónicos.

En los últimos dos años, la industria tecnológica estadounidense se ha visto obligada a no abordar una serie de problemas comerciales con China. Estos incluyen la prohibición del gobierno federal de equipos del gigante de las telecomunicaciones Huawei, y aranceles más altos a Hong Kong.

Taiwán podría resurgir como un punto caliente en todo esto, y las empresas de tecnología de Estados Unidos deben ser conscientes de eso. Sería un eufemismo decir que las relaciones entre Estados Unidos y China han sido ‘muy malas’ en los últimos dos años. El actual Gobierno de los Estados Unidos se está alejando de la globalización, mientras que China, al menos en el papel, sigue comprometida con ello.

¿Cómo afectan las relaciones entre China y Taiwán a la economía estadounidense?

La realidad es que China, bajo el mandato del presidente Xi Jinping, está marchando hacia una política de mayor control sobre las cuestiones comerciales y empresariales dentro de su país. Si China tuviera este poder también sería el amo de empresas estadounidenses que buscan hacer negocios en el país. Este enfoque parroquial es motivo de gran preocupación para las naciones que comercian con China y que tienen empresas dentro del país. Temen que con el tiempo, China también pueda trasladarse a nacionalizar empresas que tienen oficinas en China.

Funcionarios del Partido Comunista Chino creen que Taiwán es parte de China y debería estar bajo el control nacional de China. Es parte de una doctrina llamada “Política de Una China». Durante décadas China ha impulsado esta posición, pero hasta ahora no se ha movido para retomar Taiwán. Hace amenazas todo el tiempo, y diplomáticamente hablando, amenaza a Estados Unidos y otras naciones con cualquier cosa que sugiera que ven a Taiwán como algo más que un lado de China.

Taiwan es muy importante para la industria de la tecnología, ya que la mayoría de las empresas de fabricación por contrato tienen su sede allí, como TSMC, el fabricante de chips más grande del mundo. Es demasiado pronto para decir lo rápido que China podría avanzar para nacionalizar Taiwán, pero ese ha sido su objetivo durante décadas. Ahora, los ejecutivos de tecnología taiwanesa de alto nivel ven esta posibilidad como una posibilidad real, y podría tener un impacto desconocido en el mercado tecnológico en el futuro.

Estados Unidos y Taiwán

Estados Unidos ha dejado de reconocer a Taiwán como un país independiente, pero ha vendido equipo militar y abierto el comercio directo con Taiwán. En 1979, el Congreso aprobó la ‘Ley de Relaciones de Taiwán’, “para prometer un compromiso moral continuo” a Taiwán después del cese de las relaciones diplomáticas oficiales. Afirmó la expectativa de los Estados Unidos de que el futuro de Taiwán se determinaría por medios pacíficos y declaró que el uso de la fuerza o la coerción sería visto como “una amenaza para la paz y la seguridad de la zona del Pacífico Occidental y como una grave preocupación para los Estados Unidos«.

El hecho de que Estados Unidos no haya reconocido a Taiwán como una nación independiente ha mantenido a Estados Unidos y China fuera de los conflictos armados. Sin embargo, la actual administración ha hecho algunos movimientos clave en los últimos tres meses que podrían indicar un cambio en la política estadounidense. Esto ya ha recibido una respuesta hostil de Beijing.

Conflicto creciente

El 9 de agosto, el Secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Alex Azar, encabezó una delegación en Taiwán. Azar es el funcionario estadounidense más alto que ha visitado el país. La delegación de los Estados Unidos se reunió con el Presidente Taiwanés Tsai-ing Wen y funcionarios de salud taiwaneses para discutir sobre la pandemia de Covid19. China no estaba contenta con esto y se lo hizo saber a los Estados Unidos. De hecho, envió dos aviones de combate al espacio aéreo taiwanés el primer día de las reuniones de Azar con funcionarios taiwaneses.

El 18 de septiembre, el Subsecretario de los Estados Unidos para el Crecimiento Económico y el Medio Ambiente, Keith Krach, encabezó una delegación al servicio conmemorativo del ex presidente de Taiwán Lee Teng-Hui. Los dirigentes chinos protestaron contra la visita.

La gran pregunta es si estas reuniones directas con los principales líderes políticos de Taiwán anuncian una medida de los Estados Unidos para reconocer formalmente la demanda de independencia de Taiwán. Puede que sea demasiado pronto para saberlo. En los próximos meses habrá otros funcionarios estadounidenses de alto rango que se reunirán con líderes taiwaneses. Esto podría darnos más indicios de cualquier cambio en la política exterior de Estados Unidos hacia Taiwán.

Taiwán y la tecnología

Aunque la amenaza de que China tome el control de Taiwán ha existido durante décadas, los principales líderes comerciales de Taiwán dicen que están más preocupados que nunca por esta eventualidad. El mayor temor a corto plazo es que China intente llevar el control de Hong Kong a Taiwán. El segundo gran temor es que puedan hacer algún tipo de ataque militar. Se ha dicho que China podría comenzar por tomar el control de una de las islas taiwanesas como una forma de de las respuestas más recientes de los Estados Unidos y otros países. China también tiene la posibilidad de un avance militar total para imponer su gobierno a Taiwán.

Si China alguna vez se mueve realmente contra Taiwán, el impacto general en la industria de la tecnología en el país y a nivel mundial podría ser significativo. Es muy poco probable que China tome medidas importantes durante este período de transición entre las administraciones de Trump y Biden.

La unión de Taiwán con China continental podría dar a China influencia o control sobre los muchos fabricantes originales de Taiwán, que diseñan y fabrican muchos de los productos electrónicos vendidos bajo marcas occidentales (Foxconn es el más conocido de estas empresas). La unificación también podría afectar a TSMC, que produce procesadores para Apple, AMD, Qualcomm y docenas de otras empresas.

El gran problema con la influencia china directa en TSMC es que el gobierno chino puede entonces exigir a la compañía que primero produzca los chips para las empresas chinas y luego servir a los fabricantes de tecnología de Estados Unidos. Además, en septiembre, los Estados Unidos impusieron restricciones a la empresa china de semiconductores SMIC. La prohibición no es tan total como la de Huawei, pero es suficiente para enojar a China.

Las empresas que operan en Taiwán o dependen de componentes fabricados en Taiwán deben crear un grupo de trabajo para monitorear esta situación y comenzar a imaginar los mejores y peores escenarios.

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