Abrir una empresa de construcción hoy puede parecer una apuesta arriesgada, hay factores que parecen empujar hacia tal resolución. En primer lugar, la crisis financiera que atravesó el sector inmobiliario parece haber pasado.
A esto también hay que añadir el deseo de los italianos de poseer una propiedad de una vivienda propia. Por estas razones, invertir en la apertura de una empresa de construcción puede resultar ser una inversión rentable, pero siempre es bueno prestar atención a todas las medidas necesarias.
Abrir una empresa de construcción: los pasos burocráticos
Al igual que con diversas actividades empresariales, el primer paso necesario consiste en abrir el número de IVA en la Agencia Tributaria. Una vez cumplida esta tarea, es necesario proceder a la de inscripción en el Registro de Empresas en la Cámara de Comercio, cuyos requisitos previos son la mayoría de edad y la ciudadanía italiana o de la UE. Tampoco hay que olvidar el registro en el INPS y el INAIL: el primero es indispensable para los pagos de la seguridad social, el segundo para la protección contra accidentes de trabajo.
Es entonces vital la posesión del DURC (Documento Único de Regularidad Contributiva),que verifica, de hecho, la regularidad de las contribuciones de una empresa.
Como era de esperar, estas medidas burocráticas no son gratuitas, por el contrario, deben estar respaldadas por gastos notariales. A estos desembolsos se le añade otro: el del uso de un contador. De hecho seguir toda esta burocracia llevar mucho tiempo y existe el riesgo de cometer errores que un profesional difícilmente cometería.
Dónde crear una empresa de construcción
Al no tener las mismas necesidades que una tienda u otro negocio en la ciudad, se puede iniciar una empresa de construcción en espacios abiertos. La mayoría de ellos se encuentran generalmente en los suburbios o en el campo. Por supuesto, se recomienda no abrir ningún negocio cerca de otro que se dedica al mismo sector.
Si desea acompañar una oficina independiente, es bueno considerar alquilar una habitación en un área urbanizada. Sin duda esta medida traería una ventaja en términos de visibilidad y promoción de la compañía.
Franquicias, una forma de abrir una empresa de construcción
Como anteriormente se menciono, la apertura de una empresa de construcción implica un desembolso económico considerable, cuya devolución inmediata no siempre está garantizada.
Para sortear esta dificultad, existe la opción de afiliarse a una franquicia Dentro del territorio nacional hay varios que cuentan con asesoría técnica financiera y administrativa.
Por supuesto, antes de elegir en qué franquicia confiar, es aconsejable consultar a un experto en el campo. Sin duda, podrá ofrecer información sobre la inversión inicial, regalías y cualquier otra información pertinente.
En resumen, abrir una empresa de construcción no es una tarea fácil, sino estimulante. Frente a estos aspectos prácticos, un emprendedor con todos los adornos debe tener competencia, preparación, compromiso, pasión y fuertes habilidades interpersonales. Sobre todo, es necesario tener algunas habilidades de organización para cumplir con los numerosos plazos que deberá cumplir.