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¿Cómo abrir una fundación benéfica?

Los pasos clave para abrir una fundación benéfica

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Abrir una fundación benéfica es, a menudo, el sueño que muchos quieren perseguir. Pero, ¿cómo abrir una fundación benéfica? En este artículo entenderemos qué requisitos deben cumplirse y cuál es el proceso a seguir.

Cómo abrir una fundación benéfica: los requisitos y propósitos

La apertura de una fundación benéfica está permitida a todos; ya sean personas físicas mayores de 18 años, organismos colectivos u organismos públicos. El único requisito esencial es la disponibilidad suficiente de fondos y activos que se dedicarán a los fines de la fundación y que se indicarán en el Estatuto.

Antes de abrir su fundación, también es esencial establecer un propósito claro y bien definido, con el que una fundación determina su tipo.

Tenga cuidado, sin embargo, la construcción de una fundación en Italia no tiene ninguna ventaja fiscal. Esto significa que no debemos esperar beneficios fiscales, ya que no están previstos en nuestra legislación. El sistema tributario actual de hecho, no prevé normas diferentes en el caso de fundaciones públicas o privadas, aunque infundadas y con fines de lucro.

Sólo para las organizaciones no lucrativas de utilidad social (ONLUS), las concesiones fiscales están en vigor.

Además, el propósito de la Fundación no puede ser cambiado ni por el fundador ni por el órgano administrativo.

Fundación y financiación

Con el fin de garantizar que la fundación sea reconocida por las autoridades estatales, es necesario regularizar su existencia a partir de la reacción y oficialización del acto fundacional y el estatuto.

  • Es unilateral y puede ser realizada por una o más personas físicas o jurídicas. También debe contener una provisión de activos y disposiciones precisas para la constitución de una institución para gestionar los activos
  • Estadísticas: aclara cómo se gestionarán los cimientos, qué órganos administrativos formarán parte de él y cómo se tomarán las decisiones.

Es importante que las autoridades estatales competentes reconozcan que las fundaciones son regulares. Los organismos que operan a nivel nacional deben ser reconocidos por jurisdicciones, que son responsables del mantenimiento del registro de personas jurídicas. Por otra parte, las fundaciones que operan sólo localmente se registran en los registros regionales, que son regiones.

Una vez que hayamos aclarado cómo proceder con el establecimiento de nuestra institución, hablemos ahora de cómo se puede financiar. Como ya hemos dicho, la única indicación es disponer de fondos suficientes para poder perseguir el propósito de la fundación.

Sin embargo, se necesitan grandes sumas, que oscilan entre 50.000 y 100.000 euros y sirven para proteger a los posibles acreedores. Para llevar a cabo sus actividades, la fundación tendrá a su disposición sus activos, cualquier contribución pública, donaciones de otras instituciones y/o particulares y acciones del 5×1000.

Siempre es bueno recordar que cuando se crea una base, se debe ver para el bien privado. En caso de disolución, por lo tanto, los bienes no pueden ser devueltos o recuperados de ninguna manera, sino que serán donados a terceros.

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