La industria del e-learning ha explotado con popularidad e innovación en los últimos años, a medida que los tutores a distancia, los cursos en línea, los talleres y otros recursos de aprendizaje electrónico se han vuelto más accesibles, más gratificantes y más reconocidos. Según los datos de Supplygem, cada dólar gastado en e-learning hace que las empresas devuelvan $30 en productividad, y el 93% de las empresas dicen que quieren adoptar el aprendizaje en línea en un futuro cercano. Como uno de los sectores web de más rápido crecimiento, los emprendedores de e-learning pueden aprovechar este crecimiento para construir una empresa de e-learning potencialmente rentable, y en muchos casos ni siquiera necesita demasiados recursos al principio.
Convertirse en un tutor remoto
A medida que más y más personas trabajan desde casa, y ahora muchos estudiantes están estudiando desde casa, la demanda de tutor remoto nunca ha sido mayor. Esto representa una excelente oportunidad para que las personas educadas y con experiencia hagan dinero compartiendo sus habilidades y conocimientos.
Dependiendo de su campo de experiencia, usted puede esperar ganar de $10 a más de $100 por hora por tutoría remotamente. Todo esto trabajando cómodamente desde tu casa, cuando quiera, en el campo que más le emocione.
Empezar con la tutoría remota es simple, ya que hay docenas de diferentes plataformas disponibles que se pueden utilizar para este mismo propósito, incluyendo Chegg, Skillshare y Teachera. Una vez que haya elegido la plataforma, podrá comenzar a ofrecer sus servicios, ya sea cobrando una tarifa por hora o vendiendo sus servicios como un paquete.
Al igual que con la mayoría de las cosas, diferentes plataformas tienden a tener diferentes datos demográficos de los clientes y pueden atender mejor a algunos nichos que otros. Por esta razón, es aconsejable jugar un poco en el campo para ver cuál de las muchas plataformas ofrece la la mejor mezcla de pago, flexibilidad, regularidad y más para ver lo que funciona mejor para usted.
Como tutor remoto, las lecciones se dan normalmente a través de software de videoconferencia como Google Hangouts, Zoom o Skype, pero es posible que también necesite usar pizarras virtuales y otras herramientas de colaboración en tiempo real para hacer de las lecciones una experiencia más interactiva.
Cree su propio contenido
Mientras que la tutoría a distancia puede ser una tarea muy gratificante, muchos empresarios optan por crear sus propios cursos de e-learning, porque estos se pueden utilizar para impulsar un ingreso pasivo que puede durar meses o potencialmente años en algunos casos.
A diferencia de la tutoría a distancia, que generalmente ve a los tutores dar lecciones con un solo estudiante o un pequeño grupo de estudiantes a la vez, los cursos de e-learning son generalmente autodidactas. Esto significa que el tutor simplemente crea el curso una vez, y luego se sirve a los usuarios a través de una de las innumerables plataformas de distribución de cursos, como Udemy o Coursera. Algunas lecciones se pueden dar de forma gratuita como material introductorio o como parte de una estrategia de marketing para ayudar a estimular las conversiones.
Al igual que con todas las cosas, es importante hacer su tarea antes de crear sus propios cursos de e-learning. Esto incluye investigar su audiencia, hacer lluvias de ideas para planear el contenido y el desarrollo del modelo para sus cursos.También deberá pensar detenidamente qué plataforma elegir, ya que pueden variar mucho en términos de comisión, alcance y las herramientas y servicios que brindan a los tutores. Muchos creadores de contenido comienzan a utilizar plataformas como Thinkific y Kajabi para crear sus cursos, ya que ofrecen muchas de las herramientas necesarias en un solo lugar.
Algunos de los mejores cursos de Udemy dan a sus creadores ingresos de más de $10,000 al mes, mientras que los mejores maestros de Skillshare pueden esperar ganar más de $3,000 al mes. Dado que estos cursos se preparan normalmente en un lote en lugar de ser entregados como lecciones diarias, una vez que el curso se ha creado y lanzado ya está. Cualquier ingreso generado a partir de entonces es casi totalmente pasivo, aparte de un pequeño mantenimiento ocasional.
¿Hacer o comprar?
A pesar del hecho de que Udemy y otras plataformas de e-learning son capaces de conectar a sus creadores y profesores del curso con una importante base de clientes potenciales, algunos empresarios de la industria todavía deciden construir su plataforma desde cero. «Las plataformas grandes son excelentes si empiezas y quieres una solución sencilla para organizar tu propio curso, sin embargo, el desarrollo de una plataforma única tiene muchos beneficios que Udemy y otros no pueden proporcionar», dice Connor Marriott, quien está enseñando a los emprendedores el arte de escalar un negocio en línea a través de su empresa de e-learning Instinct Education.
«La investigación sugiere que la experiencia inicial de un cliente con un programa determinará cómo lo utilizan regularmente y, en última instancia, los resultados que vienen con él.» Construir su propia plataforma hace posible para garantizar que los clientes estén impresionados desde el curso desde el primer momento en que se inscriban, lo que conducirá a mayores tasas de consumo de material y una mayor implementación del contenido del curso. Por supuesto, esto también significa una mayor satisfacción del cliente y, lo que es más importante, mejores resultados para nuestros clientes», dice.
Con el enorme mercado mundial de cursos abiertos en línea (MOOC), que se espera que crezca un 18,13% en los próximos cinco años, todavía hay un amplio espacio para nuevos talentos. Con esto en mente, aquellos que lo hacen mejor suelen ser aquellos que construyen su presencia mucho más allá de su plataforma de entrega de contenido, aprovechando las redes sociales, boletines de correo electrónico, o incluso un embudo de marketing de contenido completo para guiar el tráfico a sus cursos.
Talleres y campos de entrenamiento
Para aquellos que aman la eficiencia de los cursos de e-learning pero todavía quieren mantener contacto directo y tutoría con los estudiantes, considere la posibilidad de establecer un taller en línea o un campamento de capacitación.
Un taller en línea (workshop) es esencialmente un curso interactivo en línea que normalmente se caracteriza por clases pequeñas y comunicación directa con el creador del curso. Gran parte del contenido se puede preparar con antelación, similar a un MOOC, pero la mayoría de los talleres suelen tener una interacción significativa entre los estudiantes y el creador del curso, ayudando a adaptar y adaptar el contenido a las necesidades individuales de los estudiantes.
Muchos talleres en línea se llevan a cabo en días y horas específicos, donde el tutor suele estar a su disposición para ayudar a los estudiantes a colaborar y guiarlos a través del material, mientras que otros talleres se describen como «asincrónicos ya que los estudiantes pueden examinar el material del taller a su antojo y utilizar una función de chat o herramienta similar para comunicarse con otros estudiantes y con el organizador del taller.
Los talleres en industrias emergentes y nichos muy solicitados como la tecnología financiera (fintech), blockchain, productos de cannabis y bienes de consumo pueden ser un buen comienzo, pero estos son mejor abordados por tutores con autoridad y experiencia en estos campos.
Para pasar al siguiente nivel, considere la posibilidad de alinear varias sesiones de taller para crear un programa más intensivo, conocido como campamento entrenamiento (workshop). Estos ofrecen a los estudiantes un riguroso horario para seguir y ayudarlos a construir relaciones con sus compañeros, al tiempo que les permiten asistir a clases, maximizar la eficiencia y aumentar significativamente su rendimiento.
