Un nuevo desafío para DeepSeek
La empresa de inteligencia artificial DeepSeek ha estado en el centro de la atención mediática recientemente, no solo por sus innovaciones en el campo de la IA, sino también por los problemas legales que enfrenta. En un giro inesperado, la compañía ha presentado una solicitud para registrar su marca en la Oficina de Patentes y Marcas de EE. UU. (USPTO), pero se ha encontrado con un obstáculo significativo: otra empresa, Delson Group Inc., ya había solicitado la misma marca apenas 36 horas antes.
Este conflicto de marcas no solo pone en riesgo la identidad de DeepSeek en el mercado estadounidense, sino que también plantea preguntas sobre la propiedad intelectual y el uso de marcas en el sector tecnológico. Delson Group, con sede en Delaware, afirma haber estado comercializando productos de IA bajo la marca DeepSeek desde 2020, lo que complica aún más la situación para la empresa de IA.
El trasfondo de la disputa
Willie Lu, CEO de Delson Group, tiene un perfil interesante. Graduado de la Universidad de Zhejiang, al igual que el fundador de DeepSeek, Liang Wenfeng, Lu se presenta como un profesor consultor semi-jubilado en Stanford y asesor de la FCC. Su experiencia en la industria inalámbrica y su historial de disputas de marcas registradas sugieren que este no es su primer enfrentamiento en el ámbito de la propiedad intelectual.
La USPTO generalmente considera al primer usuario de una marca como su propietario legítimo, lo que significa que DeepSeek podría tener dificultades para establecer su derecho sobre la marca en EE. UU. a menos que pueda demostrar que Delson Group actuó de mala fe al registrar la marca. Sin embargo, la situación es complicada, ya que Delson Group tiene un sitio web activo que muestra sus actividades relacionadas con la IA, lo que refuerza su reclamación.
Implicaciones para el futuro de DeepSeek
Josh Gerben, un abogado especializado en propiedad intelectual, ha calificado a Delson Group como un “squatter de marcas”, una práctica común en la que individuos o empresas registran marcas con la intención de venderlas más tarde. Esto plantea un dilema para DeepSeek, que podría verse obligado a buscar un acuerdo de coexistencia o enfrentar una posible demanda por infracción de marca.
El caso de DeepSeek no es único en el mundo de la inteligencia artificial. Otras empresas, como OpenAI, también han enfrentado desafíos similares en la obtención de derechos de marca. La lucha por la propiedad intelectual en el sector tecnológico es feroz, y este conflicto podría ser un indicativo de las dificultades que enfrentan las empresas emergentes en un mercado cada vez más competitivo.