Marte: un planeta que pudo albergar vida
El rover Curiosity de la NASA, del tamaño de un automóvil, ha descubierto indicios de que Marte pudo haber sido un entorno bastante hospitalario en el pasado. Las imágenes capturadas por el robot muestran lechos de lagos secos y formaciones de ondulaciones en sus antiguas costas. Según los científicos planetarios, estas ondulaciones se formaron probablemente por pequeñas olas en lagos de agua abierta, lo que sugiere que Marte fue cálido, húmedo y habitable en un tiempo en que el planeta comenzó a enfriarse y transformarse en un desierto extremadamente seco y frío.
Las evidencias de agua en Marte
Las ondulaciones que se han encontrado datan de hace aproximadamente 3.7 mil millones de años. Para poner esto en perspectiva, los fósiles más antiguos conocidos en la Tierra se formaron hace unos 3.5 mil millones de años. Claire Mondro, una investigadora postdoctoral de Caltech que lideró el estudio, afirmó que «extender el tiempo en que el agua líquida estuvo presente amplía las posibilidades de habitabilidad microbiana más adelante en la historia de Marte». Este estudio fue publicado recientemente en la revista revisada por pares Science Advances.
Las condiciones actuales de Marte
Hoy en día, Marte es mil veces más seco que el desierto más árido de la Tierra. Aunque aún no se ha encontrado evidencia de vida primitiva marciana, se ha hecho evidente que el planeta albergó entornos acuáticos propicios para que tales microbios pudieran formarse. Las evidencias de las ondulaciones en la costa subrayan que estos lagos poco profundos, que medían entre 200 y 500 metros de ancho, eran cuerpos de agua expuestos a la atmósfera, lo que indica que no estaban cubiertos de hielo, como se observa en los lagos o estanques invernales en la Tierra.
El futuro de la exploración marciana
A pesar de que Marte una vez tuvo abundantes reservas de agua, el planeta perdió gradualmente su atmósfera aislante, en parte debido a los efectos de la radiación solar y un campo magnético debilitado. Con el tiempo, la atmósfera densa de Marte se redujo y las reservas de agua se escaparon. Sin este manto aislante, el planeta se secó. Sin embargo, durante millones de años, Marte tuvo la oportunidad de albergar vida en lagos o en las arcillas húmedas de los deltas de ríos.
La NASA espera devolver muestras de roca marciana a la Tierra en la década de 2030, ya que la agencia espacial cree que podrían mostrar evidencia de vida en la superficie en el pasado. Pero incluso si la vida marciana nunca habitó la superficie, es posible que haya prosperado, o incluso prospere, en las profundidades del suelo, protegida de los extremos del desierto inhóspito y de la radiación intensa.
