Un reciente estudio realizado por el telescopio espacial Hubble ha arrojado luz sobre el comportamiento inesperado de las galaxias enanas que orbitan la galaxia de Andrómeda. A diferencia de lo que se había observado en galaxias similares, estas pequeñas galaxias no han detenido su producción de estrellas, lo que plantea nuevas preguntas sobre la evolución de las galaxias en el universo.
Formación estelar continua en galaxias enanas
Los astrónomos han descubierto que las galaxias enanas alrededor de Andrómeda han continuado formando estrellas mucho después de lo que se esperaba. Según Alessandro Savino, astrónomo de UC Berkeley, «la formación estelar realmente continuó hasta tiempos mucho más recientes, lo cual no es en absoluto lo que se esperaría para estas galaxias enanas». Este hallazgo desafía las simulaciones por computadora que sugerían que estas galaxias deberían haber cesado su actividad estelar hace miles de millones de años.
Un mapa tridimensional de Andrómeda
El estudio, publicado en The Astrophysical Journal, se basa en observaciones de más de 1,000 órbitas del telescopio Hubble. Esta extensa campaña científica permitió a los astrónomos crear un detallado mapa tridimensional de las 36 galaxias enanas de Andrómeda y reconstruir cómo han formado nuevas estrellas a lo largo de los 13.8 mil millones de años desde el Big Bang. Las imágenes obtenidas proporcionan una vista única del entorno de Andrómeda y sus galaxias satélites.
Comportamientos inusuales de las galaxias enanas
Además de la prolongada actividad de formación estelar, los científicos se sorprendieron al encontrar que la mitad de estas galaxias enanas se encuentran en el mismo plano y se mueven en la misma dirección. Esto es inusual, ya que las fusiones y colisiones de galaxias suelen resultar en trayectorias inconsistentes. Daniel Weisz, investigador principal en UC Berkeley, comentó: «Es extraño encontrar a los satélites en esa configuración, y aún no entendemos completamente por qué aparecen de esa manera».
Reevaluando teorías sobre la reionización
Históricamente, se pensaba que la reionización, un período de transición que ocurrió hace más de 13 mil millones de años, había llevado a la mayoría de las galaxias enanas a cesar su actividad de formación estelar. Sin embargo, algunos investigadores están cuestionando esta idea. Se sospecha que Andrómeda pudo haber tenido una colisión significativa con otra galaxia hace entre 2 y 5 mil millones de años, lo que podría explicar su sistema de satélites exóticos y diversos.
Perspectivas futuras en la investigación de galaxias
Este estudio ha profundizado la especulación de que las galaxias enanas no son todas iguales a las que se encuentran cerca de la Vía Láctea. Los investigadores sugieren que pueden tener una amplia gama de destinos y que se necesitarán más observaciones para determinar las razones detrás de estas diferencias. Weisz concluyó: «Todo lo que se dispersa en el sistema de Andrómeda es muy asimétrico y perturbado. Parece que algo significativo ocurrió no hace mucho tiempo».
