Recientemente, el gobierno del Reino Unido ha emitido una orden secreta a Apple, exigiendo que la compañía implemente un acceso trasero a su servicio de almacenamiento en la nube iCloud, que utiliza encriptación de extremo a extremo. Esta medida ha sido objeto de críticas por parte de dos importantes grupos de derechos civiles, Liberty y Privacy International, quienes han presentado quejas formales en respuesta a lo que consideran una acción inaceptable y desproporcionada.
Las implicaciones de la orden secreta
La orden, conocida como Technical Capability Notice (TCN), ha generado preocupación no solo en el Reino Unido, sino a nivel global, ya que se teme que su alcance se extienda a usuarios fuera del país. Los grupos de derechos civiles han advertido que esta acción podría tener “consecuencias globales”, afectando la privacidad y la libertad de expresión de millones de personas. La existencia de esta orden se hizo pública a través de informes de prensa el mes pasado, lo que ha intensificado el debate sobre la privacidad digital y la seguridad.
La respuesta de Apple y los derechos civiles
Apple, por su parte, ya ha presentado un desafío legal contra la TCN, y su apelación será escuchada por el Tribunal de Poderes de Investigación (IPT), la entidad encargada de supervisar las quejas contra las agencias de inteligencia del Reino Unido. Los representantes de Liberty y Privacy International, junto con dos individuos nombrados, han solicitado que sus quejas se unan a la de Apple, argumentando que son víctimas directas de la decisión del gobierno.
Demandas de transparencia en el proceso legal
Además, estos grupos están pidiendo que el caso se escuche en público, en lugar de a puerta cerrada, lo que se alinea con las demandas anteriores de otras organizaciones de derechos de privacidad. La falta de transparencia en estos procedimientos ha sido un punto crítico en el debate sobre la protección de datos y la vigilancia estatal. La audiencia del IPT está programada para el día de hoy, lo que podría marcar un hito importante en la lucha por la privacidad digital en el Reino Unido y más allá.