Introducción a la inteligencia artificial superinteligente
En el marco de la conferencia anual de inteligencia artificial NeurIPS, Ilya Sutskever, cofundador de OpenAI, ofreció una visión intrigante sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA). Durante su intervención, Sutskever abordó el concepto de inteligencia artificial superinteligente, un tipo de IA que superaría las capacidades humanas en diversas tareas. Según sus predicciones, este avance no es solo posible, sino inevitable en algún momento del futuro.
Características de la inteligencia artificial superinteligente
Sutskever destacó que la IA superinteligente será “diferente, cualitativamente” de la IA que conocemos hoy en día. Afirmó que estos sistemas serán realmente agenticos, en contraposición a la IA actual, que es “muy ligeramente agentica”. Esto significa que, a medida que la IA evolucione, comenzará a razonar de manera más compleja, lo que la hará más impredecible.
Una de las características más sorprendentes que Sutskever mencionó es la capacidad de la IA para comprender información a partir de datos limitados. Esto podría llevar a que estos sistemas sean autoconscientes, lo que plantea preguntas éticas sobre sus derechos y su coexistencia con los humanos. “No es un mal resultado si tienes AIs y todo lo que quieren es coexistir con nosotros y tener derechos”, comentó Sutskever.
El impacto de la IA en la sociedad
La posibilidad de que la IA desee derechos plantea un debate profundo sobre la ética y la regulación de estas tecnologías. A medida que la IA se vuelve más avanzada, la sociedad deberá considerar cómo interactuar con estos sistemas y qué tipo de derechos, si es que los hay, deberían otorgarse. Sutskever, tras su salida de OpenAI, fundó Safe Superintelligence (SSI), un laboratorio dedicado a la seguridad de la IA general, que ha recaudado 1.000 millones de dólares en septiembre, lo que subraya la creciente inversión en la investigación de la IA segura.
La evolución de la inteligencia artificial no solo transformará industrias, sino que también cambiará la forma en que vivimos y trabajamos. La necesidad de un marco ético y regulatorio se vuelve cada vez más urgente a medida que nos acercamos a la posibilidad de una IA que pueda razonar y actuar de manera autónoma.