El fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, utiliza la llamada regla del 85% para ayudar al personal a aumentar la productividad con menos energía.
Elon Musk utiliza la regla del 85% para aumentar la productividad del personal
En un reciente memorándum dirigido al personal de Tesla, Elon Musk pidió a los trabajadores que redujeran sus costes de transporte y entrega de la Q4 evitando gastos adicionales; como incurrir en gastos de envío, trabajar horas extras y utilizar recursos extra como contratistas temporales.
Subrayó que no quería que el personal trabajara a destajo hasta el final del trimestre, para luego sufrir un drástico bajón en el primer trimestre del nuevo año.
Por ello, Elon Musk ha pedido que se evite la típica prisa de final de trimestre, seguida de la fuerte caída que le sigue, instando a la plantilla a bajar el ritmo y trabajar para estabilizar la producción. De este modo, Elon Musk no sólo insta al personal a crear un flujo coherente y manejable, sino que también alivia brillantemente la presión sobre su personal.
En este sentido, mientras que el director general de Tesla llega a trabajar hasta 120 horas a la semana, como director general tiene un enfoque diferente de la gestión de su equipo. Lo que sí sabe con certeza es que aumentar la productividad en el trabajo no es sinónimo de aumentar las horas de trabajo del personal, sino exactamente lo contrario.
Lo que Musk está haciendo en realidad es preparar brillantemente a Tesla para que aumente su productividad; utilizando un hackeo psicológico del cerebro que pasará desapercibido para el personal. Y todo el mundo puede recurrir a ella.
Cuál es la regla del 85% utilizada por el fundador y director general de Tesla
Hay una forma sorprendentemente fácil de hackear la productividad y combatir la dismorfia de la productividad. Y no implica mini mediaciones, cantos de mantras o incentivos tradicionales. El truco para conseguir hacer más es simplemente comprometerse a hacer menos o pedir menos a su personal.
Así es, si quieres hacer más, sólo tienes que decidir hacer menos. De este modo, acabará haciendo más que si se hubiera comprometido a hacerlo todo. Se llama la regla del 85% y dice que si sólo pones un 85% de esfuerzo, el resultado suele ser del 100%, si no más.
Al pedir menos a los demás y a ti mismo, reduces las expectativas, y con ellas la presión que puede paralizar la productividad. Y lo que es más importante, se crea la percepción de que algo es más fácil de hacer. Y cuando crees que algo es más fácil, en realidad lo harás más fácilmente.
Elon Musk, la atención al detalle y el futuro
Aunque muchas personas trabajan bien bajo presión, no siempre es la mejor manera de trabajar de forma óptima y constante. La presión del tiempo es increíblemente eficaz para por algunos, pero los plazos y las limitaciones de tiempo aparte; la presión suele quemar la productividad y no es una estrategia de producción eficaz a largo plazo.
Es fácil dejarse llevar por las cifras de producción y ventas de final de trimestre o de año. Pero después de un gran impulso, los equipos se agotan y los activos de producción se agotan, con lo que las cifras caen en picado en el siguiente trimestre. La genialidad de Musk al aplicar la regla del 85% no sólo tiene que ver con que vuelve a aumentar la producción de forma efectiva, sino que también le permitirá conseguir una plantilla más feliz. Y, según los investigadores de la Universidad de Oxford, el personal más feliz es más productivo.
En definitiva, es una estrategia para el éxito a largo plazo. Una y otra vez, El porque Elon Musk hace un trabajo increíble al mantenerse centrado en el futuro, ya sea pidiendo al personal que trabaje menos o que viva en una pequeña casa de 50.000 dólares. Todo lo que hace tiene una gran atención al detalle y los detalles son el futuro de la empresa.