El acceso restringido a datos sensibles
Un reciente informe de Reuters ha sacudido el ámbito político al revelar que Elon Musk ha cerrado el acceso de funcionarios del gobierno de EE. UU. a sistemas de datos clave que contienen información personal de millones de empleados federales. Según el informe, que cita a dos agentes federales anónimos, altos funcionarios de la Oficina de Gestión de Personal (OPM) perdieron de repente el acceso a bases de datos cruciales del departamento.
Este movimiento se atribuye a la dirección de Musk en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un rol que le fue asignado por el ex presidente Donald Trump con el objetivo de «reducir el gasto gubernamental». A pesar de que DOGE tiene una autoridad limitada sobre la OPM y otras agencias federales, un «equipo de empleados actuales y anteriores» de Musk se ha incrustado profundamente dentro de la agencia desde que Trump asumió el cargo el 20 de enero.
Transformación del DOGE
Desde la inauguración, DOGE ha evolucionado de un panel asesor no gubernamental a una unidad tecnológica rebranded dentro de la Casa Blanca. Según el informe, el equipo de Musk instaló sofás-camas en la oficina del director de la OPM para trabajar las 24 horas, asegurando el acceso a una base de datos masiva conocida como Integración de Recursos Humanos Empresariales. Este sistema alberga información sensible, incluyendo fechas de nacimiento, números de Seguro Social, evaluaciones de desempeño, direcciones, grados salariales y registros de servicio de empleados gubernamentales.
Como resultado, rastrear las actividades de Musk y sus aliados dentro de la OPM se ha vuelto significativamente más difícil. Esto ocurre en un contexto donde Trump y Musk están presionando para que los 2.2 millones de empleados federales acepten renuncias diferidas, con el objetivo de reemplazarlos por leales a MAGA.
Controversias en el Departamento del Tesoro
Mientras tanto, el viernes, David A. Lebryk, el funcionario de carrera de más alto rango en el Departamento del Tesoro, renunció tras negarse a otorgar a los operativos de Musk acceso al sistema de pagos del gobierno, responsable de procesar $6 billones en pagos anuales. Las motivaciones exactas de Musk para buscar acceso sin restricciones al Departamento del Tesoro y a las bases de datos de personal gubernamental siguen siendo inciertas.
Sin embargo, sus acciones sugieren un impulso por un control amplio sobre los sistemas federales, otorgándole una influencia sin precedentes bajo la apariencia de recortar $2 mil millones del gasto gubernamental. Con acceso a estos sistemas, Musk podría eludir obstáculos legales y potencialmente cortar financiamiento para programas sociales que él y Trump se oponen, ampliando aún más su control sobre las operaciones federales.
