En una reciente entrevista con Larry Kudlow de Fox, el multimillonario Elon Musk admitió que su participación en la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), impulsada por Donald Trump, está complicando la gestión de sus múltiples empresas, que incluyen X, Tesla, xAI, SpaceX, The Boring Company y Starlink. Musk expresó que manejar sus negocios se ha vuelto una tarea ardua, indicando que la situación es insostenible.
Críticas a DOGE y su efectividad
La iniciativa DOGE, que actualmente cuenta con alrededor de 100 empleados, ha sido objeto de críticas por no cumplir con las promesas de recortes de gastos en las agencias gubernamentales de EE. UU. Expertos en contratación gubernamental han señalado que los registros de reducciones de DOGE contienen información inexacta y exageran los “ahorros” al incluir cálculos engañosos sobre la cancelación de contratos. Esto ha generado desconfianza en la efectividad de la iniciativa y ha puesto en entredicho la capacidad de Musk para liderar este esfuerzo mientras mantiene sus negocios a flote.
Riesgos para la infraestructura de datos
Además de las críticas sobre la gestión de gastos, analistas de ciberseguridad han advertido que el trabajo de DOGE ha puesto en riesgo la infraestructura de datos y computación de EE. UU. Se ha informado que algunos empleados de DOGE, con poca experiencia en sistemas gubernamentales, han accedido a datos de agencias a través de medios inseguros, copiando información en servidores desprotegidos. Esta situación plantea serias preocupaciones sobre la seguridad de la información gubernamental y la protección de datos sensibles.
Impacto en la regulación de sus negocios
A pesar de las dificultades que enfrenta, Musk ha sido acusado de utilizar su papel en DOGE para debilitar las regulaciones que supervisan sus empresas. La iniciativa ha recortado personal en la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, que estaba a punto de expandir la supervisión sobre sistemas de pago entre pares, incluyendo el próximo producto de billetera virtual de X. Asimismo, DOGE ha reducido el personal en la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, que había iniciado investigaciones sobre los peligros de las tecnologías de conducción asistida de Tesla.
El futuro de DOGE y la visión de Musk
Cuando Kudlow le preguntó a Musk si extendería su participación en DOGE por “otro año”, Musk respondió afirmativamente, indicando que están “logrando cosas” en lugar de simplemente redactar informes. Esta declaración refleja su enfoque pragmático hacia la gestión de la eficiencia gubernamental, aunque también plantea interrogantes sobre la viabilidad de sus múltiples compromisos. A medida que DOGE continúa su trabajo, el equilibrio entre sus responsabilidades gubernamentales y sus empresas seguirá siendo un tema de interés y debate.