Seguramente has escuchado la palabra Ecommerce, ya que el comercio electrónico está en auge en este momento. sin embargo, a pesar de estar de moda, mucha gente no tiene claro qué es exactamente. Por eso, el objetivo de este articulo será explicarte que es Ecommerce, los tipos que existen y las ventajas con respecto al comercio tradicional.
Concepto de Ecommerce: qué es
El Ecommerce o comercio electrónico, es un sistema de compra y venta de productos y servicios que utiliza a la Internet como medio principal de intercambio. Se podría decir que se trata de un comercio que gestiona los cobros y pagos a través de medios electrónicos.
Ventajas y desventajas de montar un e-commerce
Ventajas
– Más clientes: ninguna tienda local ni una empresa así tenga sedes en varias ciudades puede conseguir el alcance del e-commerce. Al comprar y vender desde cualquier punto del mundo amplía el público objetivo y permite conseguir más clientes.
– Sin horarios: no hay horarios, rara vez hay tiendas o empresas que trabajen 24 horas al día. La web está disponible al público todo el tiempo y el cliente puede comprar lo que quiera cuando quiera.
– Menos costes: no se necesita un establecimiento físico, esto reduce los costes con respecto al negocio tradicional. Cuando el e-commerce pone en contacto a proveedores con compradores, no hay gastos en producción.
– Más margen de beneficio: la reducción de costes y el aumento del mercado de clientes hacen que, incluso se bajan los precios, se pueda conseguir un margen mayor que con un establecimiento tradicional. Se vende más y se gana más dinero.
– Escalabilidad: esto quiere decir que se puede vender a una o a mil personas al mismo tiempo. En un negocio físico siempre habrá un límite de clientes que se puedan atender a la vez.
Desventajas (retos)
Mas que contras o desventajas, se podrían llamas retos.
– Falta de confianza: hay menor seguridad en la transacción económica. Esto se traduce en desconfianza. Esto se puede resolver con un certificado SSL (https) que encripta la información transferida, y con otros sellos que transmitan esa confianza.
– Productos o servicios que no se pueden tocar ni ver: los compradores necesitan sentir que están haciendo una buena inversión. Una manera de hacerlo es viendo y tocando el producto con nuestras propias manos. Esa sensación intangible se pierde en un e-commerce. Pero ¿Cómo resolverlo? La solución es fichas de los productos muy completas, incluyendo imágenes, vídeos y una descripción muy detallada del producto.
– Tener acceso a Internet: para poder comprar y vender se necesita un dispositivo preparado, en determinados sectores, donde el público objetivo es de mayor edad o menos «tecnológico», esto puede ser un problema.
– Dificultades técnicas: En el caso de un e-commerce la parte de tecnología requiere un mínimo conocimiento técnico que no todo el mundo tiene. La mejor manera de solventarlo es delegando esa parte, aunque tenga un coste.
– Competencia: el gasto para montar un e-commerce no es tan alto como en un negocio físico. Eso supone mayor competencia.
– Tiempo en obtener resultados: En un negocio online conseguir visibilidad es más complicado de lo que parece. Se puede tener un gran producto y una gran plataforma, pero si no se trabaja para ganar visibilidad nadie llegará a verlo.
Pasos para crear un e-commerce
Ahora que sabes qué es, y sabes los pros y contras, te explicaremos por dónde empezar.
1. La idea
– Estar atento para observar desde un punto de vista emprendedor casi cada situación en el día a día.
– En la calle fíjate qué negocios físicos podrían llevarse a Internet.
– Piensa en las necesidades, de las personas de tu entorno: ¿Qué usan cada día? ¿Por qué cosas se suelen quejar?
– Piensa en resolver problemas a las personas
– No vendas productos, resuelve problemas.
2. Análisis de la idea
El segundo paso es escoger una de las ideas. Esta idea de e-commerce será la que analicemos:
– Propuesta de valor: ¿Qué valor aporta? ¿Qué necesidad satisface?
– Mercado: ¿es un producto nuevo? ¿Es un producto que ya existe pero con nuevas funcionalidades?
– Competencia: ¿quién está ahora mismo satisfaciendo esa necesidad que has detectado en tus potenciales clientes? ¿Podrías mejorarlo?
– Demanda: ¿está ese problema que vas a resolver lo suficiente extendido como para que haya demanda suficiente? Comprueba cuánta gente está buscando en Google la temática. Puedes hacerlo con el Keyword Planner.
– Dificultades: escribe otros retos que te surgirán (dificultades técnicas, competencia, amenazas…).
3. Estrategia
En España se registran unas 300 nuevas empresas cada día, pero la mayoría salen a tientas, sin una estrategia diseñada. Por eso es necesario tener claro hacia dónde ir y con qué medios hacerlo, marcará el éxito de tu e-commerce.
Puedes hacerte preguntas como:
– ¿Cómo nos va a conocer nuestro cliente ideal?
– ¿Por qué nos va a preferir a la competencia?
– ¿Vamos a ser más baratos?
– ¿Qué define a nuestros clientes? ¿Qué características comunes tienen?
– ¿Qué objetivos tiene nuestro negocio? ¿Cómo vamos a crecer?
4. Plan de acción
En esta cuarta fase se debe definir acciones específicas alineadas con la estrategia marcada.
Nombre: Sigue unas pautas básicas, que sea corto, fácil de pronunciar y que esté disponible el dominio .com y las principales redes sociales.
Alojamiento: un negocio Ecommerce necesita un servidor donde alojarse.
Identidad corporativa: no solo de los colores o el logo, si no de los valores a transmitir, la verdadera esencia de la marca.
Sitio web: Si no lo vas a hacer tú necesitarás a alguien que lo haga o te asesore. Valora las diferentes opciones en función de tu modelo de negocio: PrestaShop, WordPress, Shopify…
Visibilidad: es la parte más importante y olvidada a la vez. La mayoría de emprendedores se esfuerza en tener un buen producto y una bonita web donde venderlo, pero no piensa en cómo llegarán los clientes.
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