Un grupo de ex-empleados de OpenAI ha presentado un amicus brief en apoyo a Elon Musk en su demanda contra la empresa, que busca convertir su estructura de organización sin fines de lucro en una corporación con fines de lucro. Este movimiento ha generado un intenso debate sobre la misión original de OpenAI y su compromiso con la investigación de inteligencia artificial (IA) que beneficie a toda la humanidad.
El contenido del amicus brief
El amicus brief fue presentado por Lawrence Lessig, profesor de derecho en Harvard y fundador de Creative Commons, y nombra a 12 ex-empleados de OpenAI. En el documento, se argumenta que si OpenAI cede el control de sus operaciones comerciales a una entidad con fines de lucro, estaría violando fundamentalmente su misión. Varios de estos ex-empleados han expresado previamente sus preocupaciones sobre las prácticas de OpenAI, señalando que la empresa está en una carrera ‘temeraria’ por la dominación de la IA.
Preocupaciones sobre la transparencia y la rendición de cuentas
Entre los firmantes, Gretchen Krueger ha instado a OpenAI a mejorar su rendición de cuentas y transparencia. Daniel Kokotajlo y William Saunders han advertido que la empresa podría priorizar ganancias a corto plazo sobre la seguridad y el bienestar social. Carrol Wainwright ha manifestado que OpenAI no debería ser confiable en sus promesas de hacer lo correcto en el futuro. A pesar de estas preocupaciones, un portavoz de OpenAI ha afirmado que la misión de la organización sin fines de lucro ‘no va a ninguna parte’ y que su estructura se mantendrá.
El contexto de la demanda de Musk
La demanda de Musk se centra en la acusación de que OpenAI ha abandonado su misión original de asegurar que la investigación en IA beneficie a toda la humanidad. Musk había solicitado una orden judicial preliminar para detener la conversión de OpenAI, pero un juez federal rechazó la solicitud, permitiendo que el caso avance a un juicio por jurado en 2026. Según el brief, la estructura actual de OpenAI, que incluye una organización sin fines de lucro controlando varias subsidiarias, es crucial para su estrategia general y su misión.
Los ex-empleados argumentan que cualquier reestructuración que elimine el papel controlador de la organización sin fines de lucro no solo contradice la misión de OpenAI, sino que también traiciona la confianza de empleados, donantes y otros interesados que apoyaron a la organización basándose en estos compromisos. Además, advierten que una OpenAI con fines de lucro podría verse incentivada a ‘recortar esquinas’ en su trabajo de seguridad y desarrollar IA poderosa concentrada entre sus accionistas.
La situación es crítica para OpenAI, que necesita completar su conversión a fines de este año o el próximo, o arriesgarse a perder parte del capital que ha recaudado recientemente. La presión sobre la empresa es alta, y la comunidad tecnológica observa de cerca cómo se desarrollará esta controversia.