Foxglove ha presentado una demanda para llevar a los tribunales la lucha contra las plataformas online culpables de hacer un mal uso de los algoritmos y de estafar los datos sensibles de los usuarios en la web.
Foxglove, la asociación que quiere curar o matar a las «Big Tech»
La «dedalera» es una de las plantas más venenosas que existen en la naturaleza. Sin embargo, también se utiliza a menudo como base para crear muchos medicamentos para el corazón. La dualidad inherente al espécimen de la planta ha llevado a los expertos a describirla como capaz de «matar o curar». Esta capacidad de matar o curar es lo que llevó a un grupo de abogados a elegir el nombre de su nuevo proyecto: una organización benéfica creada para luchar contra la injusticia algorítmica, la recopilación de datos y el dominio cada vez mayor de las «grandes tecnologías».
Cori Crider, una de las fundadoras de Foxglove, explicó: «Queremos que el uso de la tecnología sea justo para todos, no sólo para unos pocos privilegiados y poderosos. Era necesario sacar a la luz el alcance y la naturaleza de cómo los Estados y las empresas utilizan el poder de los datos sobre todos nosotros, y era necesario demandar a algunas personas».
Miembros y batallas de la asociación
Cori Crider y sus colegas Rosa Curling y Martha Dark bromean diciendo que empiezan casi todas las entrevistas con la misma frase: «A Foxglove no le interesa la tecnología, sino el poder». De hecho, la asociación se enfrenta a un problema social, no técnico. Foxglove pretende demostrar que los gigantes tecnológicos como Facebook, Uber y Google no son diferentes de otras empresas y todos deben cumplir con las mismas regulaciones y «tal vez incluso pagar algunos impuestos», según Crider.
A veces, uno tiene la impresión de que pedir cuentas a los gigantes tecnológicos mundiales es una tarea casi imposible. A este respecto, Crider subrayó: «Lo que se da a entender es que la ley no se aplica a estas empresas gigantes. Pero no es así.
Foxglove y su compromiso con la lucha contra las irregularidades tecnológicas
A pesar de contar con sólo cinco empleados, Foxglove ha dado grandes pasos en su lucha. Presentaron una demanda judicial que ayudó a forzar al gobierno del Reino Unido a dar marcha atrás en el algoritmo de los resultados del nivel A el verano pasado. La organización benéfica también consiguió utilizar las demandas para obligar al gobierno británico a rescindir un contrato de 23 millones de libras para gestionar los datos de los pacientes del NHS al gigante de los grandes datos Palantir.
Los empleados de Foxglove también están llevando a Facebook a los tribunales por el trato que da a los moderadores de contenidos subcontratados, que dicen que a menudo están mal pagados y no reciben el apoyo psicológico adecuado mientras filtran datos que van desde la pornografía infantil hasta la violencia gráfica. Muchos de estos empleados afirman sufrir TEPT.
Sobre este tema habló Martha Dark, quien señaló: «La forma en que se trata a estos trabajadores significa que Facebook no reconoce el verdadero coste de la moderación de su plataforma, porque no lo están haciendo bien. Bueno, estamos trabajando para limpiar el suelo del taller digital».
Como organización sin ánimo de lucro que depende de las donaciones del público, Foxglove afirma que puede aceptar casos más importantes, y por tanto más arriesgados, que los que llevan a cabo los bufetes de abogados con ánimo de lucro, y también ganarlos. Rosa Curling, de hecho, señaló: «Parece que ya no llegamos a los tribunales, el gobierno sigue cediendo a lo que pedimos».
La relación entre los detenidos de Guantánamo y los moderadores de contenidos de Facebook
Curiosamente, el trío se unió por primera vez para luchar contra la turbia tecnología que hay detrás de los ataques con drones y por los derechos de los detenidos enviados ilegalmente a Guantánamo. Años más tarde, con una «copa de vino tomada en un día lluvioso en Brixton», Dark y Crider decidieron elegir su próxima batalla dirigiendo sus esfuerzos hacia el mal uso de la tecnología por parte del gobierno británico y las empresas irresponsables. En junio de 2019 nació Foxglove: Curling, que trabajó con Crider mientras era abogado de Leigh Day, se unió a la asociación poco después de su creación.
Al repasar las etapas de su trabajo, Cori Crider comentó: «Si me preguntas qué tienen en común un preso de Guantánamo y un moderador de contenidos de Facebook, aparentemente la respuesta es ‘no mucho’. Sin embargo, mirándolo desde otra perspectiva, ambos tienen que enfrentarse a un sistema gigantesco e impermeable que ha decidido por sus imperativos políticos aplastarlos.»
Crider cree que gran parte del debate en torno a la tecnología se centra en la elección individual, cuando en realidad debería ser el trabajo de los reguladores garantizar que las empresas no eludan sus responsabilidades y que la gente esté segura: «Las autoridades de protección de datos son el equivalente funcional de un policía de centro comercial en segway. Pero que la aplicación aún no esté ahí no significa que no podamos llegar a ella».
Los planes de futuro de Foxglove
En cuanto a los objetivos futuros de Foxglove, la asociación reveló que actualmente está trabajando con la App Drivers & Couriers Union (ADCU), que recientemente ganó el derecho al salario mínimo y a la paga de vacaciones para los conductores de Uber, además de prepararse para emprender acciones contra los propietarios de tiendas de aplicaciones por la falta de salvaguardias y protección de datos en esas plataformas.
Sea como sea, los empleados de Foxglove son optimistas: «Una marea creciente se cierne sobre los gigantes tecnológicos. Actualmente nadie está aplaudiendo al son de ‘¡Yay, Facebook y la innovación!'», reiteró Crider, «esta ya no es la narrativa que estamos escuchando.
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