Antes, si se compraban bombillas LED en Ikea, lo más probable es que estuvieran en un blíster de plástico, algo que es difícil de abrir y que probablemente acabe en la basura, ya que la mayoría de los envases de plástico no se reciclan. Pero la nueva línea de bombillas de la empresa viene ahora en cajas de papel, es un paso más en el plan en donde eliminará sistemáticamente los envases de plástico.
Ikea dice que eliminará los envases de plástico en 2028
Para 2025, todos los nuevos productos de Ikea eliminará los envases plásticos, con la excepción de algunos productos alimentarios que deben utilizarlo por seguridad alimentaria y para evitar el desperdicio de alimentos. Para 2028, todos los productos existentes también se envasarán sin plástico, lo que forma parte del objetivo más amplio de convertirse en una empresa totalmente «circular».
Muchos de los nuevos envases utilizarán papel, aunque la empresa está explorando otros materiales. «El papel es un buen material para utilizar porque procede de fuentes renovables y tiene una gran capacidad circular», dice Maja Kjellberg, responsable de innovación de envases de Ikea. «Pero no nos limitamos al papel. Queremos utilizar otros materiales en el futuro y tenemos un programa de innovación en curso en el que estamos explorando en startups y scale-ups para encontrar nuevas formas de empaquetar productos y otros materiales que no sean a base de madera y fibra.»
La empresa ya había estudiado la posibilidad de sustituir la espuma de poliestireno por envases a base de hongos, aunque por ahora es demasiado difícil para los fabricantes producir la escala de envases que Ikea necesita, otras empresas emergentes están explorando materiales de envasado fabricados a partir de residuos de la industria alimentaria, desde cocos hasta subproductos de la fabricación de cerveza. La compañía también está comenzando a utilizar residuos de su propia producción en algunos envases, como los envases para textiles cosidos a partir de restos del material.
La empresa gasta actualmente más de 1.000 millones de euros al año (aproximadamente, casi 113.000 millones de dólares) en unas 920.000 toneladas de material de embalaje. Gran parte de ellos ya son de papel; para los muebles en paquetes planos de cartón, Ikea dejó de utilizar el embalaje de poliestireno dentro de las cajas hace varios años, sustituyéndolo por tubos de cartón y otros soportes de papel. En la actualidad, sólo un 10% de los envases de la empresa son de plástico. De lo que queda, algunos son más difíciles de cambiar que otros.
«Durante muchos años, hemos estado usando plástico, y eso ha hecho que bajen los costes, pero también nos ha alejado de nuestros objetivos de sostenibilidad», dice Kjellberg, al explicar que Ikea eliminará los envases plásticos. «Creo que hay que analizar la gama y el producto concreto y ver por qué utilizamos realmente el plástico. En algunos casos, puede que no haya una razón muy clara, y entonces es bastante fácil deshacerse de ese plástico, mientras que en otros casos, estamos usando plásticos por una razón muy específica. Y entonces puede ser un poco más difícil encontrar la solución adecuada para seguir garantizando la calidad del producto y permitir la automatización, y a un precio asequible, [para que] podamos ofrecer productos asequibles a nuestros clientes».
Cuando la empresa utiliza el plástico en algunos envases de alimentos, tanto por los requisitos normativos como por su rendimiento, tiene previsto pasar a utilizar material reciclado o de origen vegetal en lugar de plástico virgen fabricado a partir de combustibles fósiles. «El plástico por ahora es, en muchos casos, la opción más sostenible, en comparación con envasar algo en papel, y entonces la vida útil sería mucho menor, o tendrías más residuos de alimentos, lo que es aún peor desde el punto de vista de la sostenibilidad», añade Kjellberg. «Así que el plástico se utilizará en los alimentos. Pero cuando todavía tengamos que usar los plásticos, nos aseguraremos de que sean de fuentes renovables o reciclados».
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