La difícil decisión de Kyte
Kyte, una startup de alquiler de coches que se presenta como la «mejor alternativa a Hertz», ha tomado la drástica decisión de reducir su presencia en casi todos sus mercados principales en Estados Unidos.
Con el objetivo de alcanzar la rentabilidad en los próximos 18 meses, la empresa ha decidido concentrar sus operaciones únicamente en San Francisco y Nueva York, incluyendo Jersey City. Esta reestructuración se produce tras la exploración de una posible venta a principios de este año, lo que refleja la presión que enfrenta la compañía en un entorno económico desafiante.
Recortes significativos en la plantilla
El CEO de Kyte, Nikolaus Volk, ha confirmado que la empresa ha reducido su plantilla entre un 40% y un 50%. Equipos de ingeniería, consumo y productos de crecimiento han sido los más afectados por estos recortes. Volk mencionó que, en un entorno donde el capital es escaso y costoso, era necesario centrarse en los mercados más fuertes de la empresa, que representan aproximadamente el 70% de sus ingresos. Esta decisión, aunque difícil, es crucial para la sostenibilidad del negocio.
El camino hacia la rentabilidad
Kyte había recaudado 9 millones de dólares en 2021 y cerró una ronda de financiación Serie B de 60 millones de dólares en 2022, con la promesa de ser un servicio de alquiler de coches flexible y fácil de usar. Sin embargo, a medida que la empresa se expandía a más de una docena de mercados en EE. UU., se hizo evidente que la economía unitaria de su modelo de negocio no generaba suficiente flujo de caja libre. A pesar de las ambiciones iniciales de convertirse en el mayor operador de flotas compartidas y electrificadas, la realidad ha llevado a la empresa a reestructurarse y enfocarse en su viabilidad a largo plazo.