Según las previsiones de los analistas, se espera que la inflación disminuya gradualmente en los próximos años, aliviando la presión sobre las empresas.
La caída de la inflación en los próximos años aliviará la presión sobre las empresas
La inflación en la eurozona alcanzó un máximo histórico en diciembre de 2021, llegando al 5%. Esta cifra supera el récord anterior, establecido cuando la tasa alcanzó el 4,9% en noviembre. En este contexto, por tanto, parece claro que la inflación ha seguido una tendencia al alza durante muchas semanas.
Sin embargo, los funcionarios son optimistas y creen que la tendencia al alza que ha caracterizado a la inflación se corregirá gradualmente en los próximos años. El Banco Central Europeo (BCE) prevé que la tasa se sitúe por debajo del 2% en 2023 y 2024. A este respecto, el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, declaró recientemente; «La inflación no será tan transitoria como se preveía hace tan sólo unos meses. La evaluación del riesgo de inflación se inclina moderadamente al alza durante los próximos 12 meses».
A continuación, el vicepresidente del BCE se centró específicamente en los precios de la energía, afirmando que es probable que sigan siendo elevados, y en los problemas de la cadena de suministro, que también seguirán afectando a los precios en un futuro próximo.
Las previsiones del economista Simon MacAdam y el estudio de Harvard Business Review
En un pronóstico de fin de año para 2022, Simon MacAdam, economista global senior de Capital Economics, explicó que tres temas clave dominarán las perspectivas de inflación de 2022:
Se espera que las tasas de los titulares bajen; la escasez de productos y el aumento de los costes de envío seguirán presionando al alza la inflación en la segunda mitad de 2022, mientras que la variante Omicron podría perturbar aún más las cadenas de suministro y facilitar las operaciones.
Por último, Estados Unidos y otros países se enfrentarán a presiones de precios más elevadas que otras economías avanzadas.
«En general, esperamos que la inflación sea superior a la de otros pronósticos el año que viene. En 2023, la mayor parte de los factores que impulsan los tipos generales habrán seguido su curso, y la inflación de los bienes debería disminuir a medida que mejore la escasez», añadió el economista Simon MacAdam.
Para las empresas europeas, esto puede interpretarse como una buena noticia a largo plazo. En 2021, la Harvard Business Review realizó una encuesta entre 5.700 empresas de todo el mundo y señaló que, aunque las empresas afrontan la inflación «dedicando más energía a ajustar los precios o a encontrar nuevas fuentes de crecimiento», el recorte de costes también es importante.
