La Comisión Federal de Comercio (FTC) de Estados Unidos ha presentado una demanda contra Uber, acusando a la compañía de rideshare y entrega de alimentos de participar en «prácticas de facturación y cancelación engañosas» relacionadas con su servicio de suscripción premium, Uber One. Esta acción legal surge en un contexto donde muchos consumidores han expresado su frustración por ser suscritos a servicios que no desean y que son difíciles de cancelar.
Acusaciones de la FTC sobre Uber One
Según la FTC, Uber One, que se promociona como un servicio que ofrece ahorros en viajes y entregas por un costo mensual de $9.99, ha engañado a los consumidores sobre los beneficios reales de la suscripción. La demanda cita testimonios de usuarios que afirman que nunca se inscribieron en el servicio, pero que han sido cargados mensualmente. Un cliente comentó: «Nunca me inscribí en este servicio, pero he estado viendo cargos en mi tarjeta de crédito durante meses».
La FTC sostiene que Uber no solo engañó a los consumidores sobre los ahorros que podrían obtener, sino que también hizo que el proceso de cancelación fuera excesivamente complicado. En lugar de permitir que los usuarios cancelen fácilmente, la compañía supuestamente utiliza tácticas conocidas como «patrones oscuros» para desincentivar la cancelación.
Prácticas engañosas en la cancelación de suscripciones
La demanda detalla que, aunque Uber afirma que los usuarios pueden cancelar su suscripción «en cualquier momento» sin cargos adicionales, en la práctica, muchos usuarios se encontraron con obstáculos significativos. La FTC señala que el proceso de cancelación puede requerir que los usuarios naveguen a través de más de 23 pantallas diferentes y realicen hasta 32 acciones distintas solo para cancelar su plan de Uber One.
Además, se alega que Uber a menudo cobraba a los consumidores antes de que finalizara el período de prueba gratuito, lo que contradice sus afirmaciones de transparencia. La FTC ha presentado cinco cargos contra Uber bajo la Sección 5 de la Ley de la FTC y la Ley de Restauración de la Confianza de los Compradores en Línea (ROSCA), que incluyen la tergiversación y el cobro injusto sin consentimiento.
La respuesta de Uber ante las acusaciones
En respuesta a la demanda, un portavoz de Uber expresó su decepción por la decisión de la FTC de proceder con la acción legal, afirmando que los procesos de inscripción y cancelación de Uber One son claros y simples. Según Uber, los usuarios ahora pueden cancelar su suscripción directamente desde la aplicación en menos de 20 segundos, lo que contradice las afirmaciones de la FTC.
Sin embargo, la controversia en torno a Uber One plantea preguntas importantes sobre la ética en la publicidad y la protección del consumidor en la era digital. A medida que más personas se vuelven conscientes de sus derechos como consumidores, es probable que la presión sobre las empresas para que sean más transparentes y justas en sus prácticas de suscripción continúe creciendo.