La demanda de la FTC contra Uber
La Comisión Federal de Comercio (FTC) ha presentado una demanda contra Uber, acusando a la empresa de transporte y entrega de haber cobrado a sus clientes por el servicio de suscripción Uber One sin su consentimiento. Esta acción legal se produce en un contexto donde la FTC ha intensificado su vigilancia sobre las prácticas de suscripción de diversas empresas, buscando proteger a los consumidores de cargos no autorizados y de procesos de cancelación complicados.
Acusaciones de prácticas engañosas
Según la FTC, Uber no solo cobró a sus usuarios sin su consentimiento, sino que también falló en proporcionar los ahorros prometidos a través de su servicio de suscripción. La demanda sostiene que la compañía dificultó de manera irrazonable el proceso de cancelación, a pesar de sus afirmaciones de que los usuarios pueden cancelar en cualquier momento. La FTC ha señalado que muchos usuarios se ven obligados a navegar a través de múltiples pantallas y realizar numerosas acciones para cancelar su suscripción, lo que contraviene las promesas de facilidad que la empresa había hecho.
Reacciones de Uber y el contexto regulatorio
Uber ha negado las acusaciones, argumentando que la FTC ha apresurado el proceso de investigación y que sus afirmaciones se basan en alegaciones no verificadas. La compañía ha enfatizado que su proceso de inscripción y cancelación es claro y que los usuarios pueden cancelar su suscripción de manera rápida y sencilla. Sin embargo, la FTC ha indicado que muchos consumidores han reportado dificultades significativas al intentar cancelar, lo que ha llevado a la agencia a tomar medidas legales. Este caso se enmarca en un esfuerzo más amplio de la FTC para hacer que las empresas de suscripción sean más transparentes y accesibles para los consumidores, especialmente en un momento en que las quejas sobre suscripciones no deseadas están en aumento.