Los criptoinversores están corriendo hacia el espacio de los NFT (tokens no fungibles), y por una buena razón; con los experimentados que se han revalorizado un 50.000% en menos de dos años, sería una locura ignorarlos. Sin embargo, todavía son malinterpretados por muchos y a menudo se les tacha de meros JPEG.
Las NFT son mucho más que los JPEG
En pocas palabras, los NFT son activos digitales con propiedades únicas, pueden ser cualquier cosa, desde objetos virtuales como CryptoKitties hasta activos del mundo real como bienes inmuebles. Algunos ejemplos de activos digitales NFT son los títulos de propiedad, el arte, los objetos de colección, los recuerdos y las tarjetas deportivas, por nombrar sólo algunos, la frase «no fungible» se refiere a que cada activo es único e insustituible.
Por ejemplo, un dólar es fungible porque cualquiera puede cambiarlo por otro dólar y seguir teniendo lo mismo, por el contrario, una carta comercial única no es fungible. Al cambiarla por otra carta, el propietario se queda con algo… diferente, es útil pensar en ellas como objetos de coleccionista digitales; por ejemplo, en lugar de un cuadro real, se obtiene un archivo digital.
Las NFT también forman parte de la red blockchain, aunque cualquiera puede desarrollar un estándar de soporte, la mayoría de las NFT forman parte de Ethereum (la blockchain valida cada transferencia de NFT, en lugar de una institución central). Al igual que Bitcoin, Ethereum es una criptomoneda, pero su blockchain también soporta estos activos únicos. Cabe destacar otra cualidad: Los NFT son fichas criptográficas únicas almacenadas en carteras virtuales de criptomonedas; son divisibles, transferibles y consumibles.
Por qué deberían importarnos las NFT
Las tecnologías Blockchain llevan años cambiando la forma en que transferimos activos, pero hasta ahora, pocos han considerado las implicaciones de la tecnología para los activos tradicionales. Las NFT están impulsando esta revolución porque proporcionan un estándar digital para la propiedad de artículos tangibles, eso significa que podemos vender fácilmente y con seguridad posesiones físicas en la cadena de bloques. De hecho, las ventas de activos NFT alcanzaron más de 3.500 millones de dólares en los tres primeros trimestres de este año. Algunas transacciones recientes: el club náutico Bored Ape, uno de los proyectos de NFT más populares en línea, se vendió por 982.500 dólares; y el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, vendió su primer tuit como NFT por más de 2,9 millones de dólares.
Las NFT también tienen características adicionales que van más allá de lo habitual, lo que aumenta su valor:
La indivisibilidad:
Las NFT son indivisibles en cuanto a su utilidad, del mismo modo que no se puede comprar y utilizar un billete de tren de forma parcial (solo una persona puede utilizar el asiento).
Escasez:
Los desarrolladores pueden limitar el número de NFT disponibles, lo que significa que pueden ser escasos.
Singularidad:
No hay dos iguales. Los metadatos de cada NFT son inalterables, lo que proporciona una autenticidad verificable.
Propiedad:
Los NFT viven en una tecnología de libro mayor distribuido (DLT) dentro de cuentas asociadas. Su creador original controla la clave privada de la cuenta donde viven. Esa persona también es libre de transferir su(s) NFT a cualquier cuenta.
Transparencia:
Los libros de contabilidad distribuidos públicos están descentralizados y son inmutables. Existen registros de emisión de tokens, actividades y transferencias verificables públicamente. Como resultado, la autenticidad verificable está asegurada.
Interoperabilidad:
El comercio (compra o venta) de NFTs se realiza a través de varias DLTs, utilizando un puente descentralizado. Aparte de los atributos anteriores, hay tres cualidades adicionales que pueden hacer que sean inversiones especialmente atractivas.
Rareza:
CryptoPunks una colección de personajes de pixel-art creada en 2017 por Larva Labs conmocionó al mundo, mostrando cómo un par de píxeles podían convertirse en una pieza de arte exclusiva. Un sorteo inicialmente gratuito en Reddit inició una revolución que finalmente impulsó a uno, el «CryptoPunk #7523″, a ser vendido en una casa de subastas de Sotheby’s en junio por 11 millones de dólares -el primer proyecto híper exitoso, y los CryptoPunks siguen siendo las piezas más raras y valiosas que se encuentran en el mercado hoy en día.
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