El año pasado, un video de YouTube reveló las prácticas cuestionables de la extensión de Chrome de PayPal, Honey, lo que generó un gran revuelo en la comunidad digital. Este video, creado por el youtuber MegaLag, acumuló más de 17 millones de visualizaciones y provocó demandas contra PayPal por parte de otros creadores de contenido como Legal Eagle y GamersNexus. El escándalo llevó a Google a revisar y modificar sus políticas sobre anuncios de afiliados y marketing en extensiones de Chrome.
¿Qué es Honey y cómo funciona?
Honey es una extensión de Chrome que notifica a los usuarios cuando encuentra un código de cupón aplicable a su carrito de compras en línea. Sin embargo, a cambio de proporcionar este código, Honey activa un enlace de afiliado de PayPal en el dispositivo del usuario, lo que permite a PayPal recibir una comisión por cada compra realizada a través de ese enlace. Este modelo de negocio ha generado controversia, ya que muchos usuarios de Honey no eran conscientes de cómo funcionaba realmente la extensión.
Las tácticas de Honey y su impacto en los creadores de contenido
El video de MegaLag no solo expuso la falta de transparencia de Honey, sino que también reveló que la extensión insertaba su enlace de afiliado incluso cuando no había un código de cupón activo disponible. Además, Honey reemplazaba enlaces de afiliados existentes, lo que significaba que los creadores de contenido perdían ingresos por ventas que deberían haber recibido. Esta situación enfureció a muchos creadores, ya que las ventas a través de enlaces de afiliados representan una parte significativa de sus ingresos.
La respuesta de Google y las nuevas políticas
Como resultado de las tácticas de Honey, Google implementó nuevas políticas para las extensiones de Chrome que regulan el uso de enlaces de afiliados. Estas políticas establecen que cualquier extensión debe notificar al usuario si está reemplazando un enlace de afiliado existente. Además, se prohíbe que una extensión inserte un código de afiliado sin la acción previa del usuario. Google ha dejado claro que cualquier extensión que actúe sin el conocimiento del usuario estará en violación de sus políticas.
Estas modificaciones no solo buscan proteger a los creadores de contenido, sino que también aseguran que los usuarios tengan un control más claro sobre las extensiones que utilizan. La respuesta de Google parece ser un intento directo de abordar las preocupaciones planteadas por el escándalo de Honey, sin afectar la funcionalidad legítima que ofrecen otras extensiones de cupones y reembolsos.