En la era de la inteligencia artificial, los consumidores y clientes exigen una experiencia cada vez mejor, lo que lleva a la introducción de nuevos valores corporativos.
Inteligencia artificial, cambios en el entorno empresarial
Aunque la Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología que existe desde hace más de sesenta años, hoy en día, gracias al aumento de la potencia de cálculo, las aplicaciones de esta área de la informática han tenido un impacto directo en las empresas, es decir, en los valores corporativos.
Los valores corporativos son los pilares que guían el comportamiento de los empleados y directivos, así como los principios que orientan la toma de decisiones, ayudando a la empresa a alcanzar su objetivo o misión fundacional.
Son precisamente estos valores los que permiten comunicar la cultura corporativa, facilitar el entendimiento, promover procesos de mejora continua, establecer normas éticas y, sobre todo, hacer que su empresa sea única.
El fuerte impacto que la Inteligencia Artificial ha tenido dentro de las empresas en los últimos años ha llevado a la transformación de los valores. He aquí, los 7 nuevos valores corporativos que han surgido en la era de la Inteligencia Artificial.
Los 7 nuevos valores corporativos
1. Adopción temprana
La implantación de una nueva tecnología es siempre un reto para cualquier organización. Sin embargo, ser pionero en el uso de estas nuevas tecnologías, como la IA, implica, en la mayoría de los casos, redefinir sus sectores y su forma de trabajar. A pesar de ello, ser pionero en una fase temprana permite a las empresas influir y transformar sus respectivas industrias, convirtiéndolas en líderes en su campo. Por otro lado, la incorporación de estas tecnologías a los procesos empresariales ayuda a conseguir operaciones más eficientes y una mejor toma de decisiones.
2. Adoptar la innovación que aporta la inteligencia artificial
En esta época, un factor clave es la innovación. Las empresas deben apostar por la innovación, porque a través de ella podrán crear nuevos paradigmas, productos y servicios. No hay que tener miedo a las nuevas tecnologías y pensar que sin innovación no hay crecimiento y mucho menos futuro.
3. Aprenda
Las empresas deben promover y fomentar el aprendizaje de las nuevas tendencias tecnológicas. Cada vez es más necesario contar con un equipo capacitado que tenga los conocimientos y habilidades que requieren las tecnologías emergentes. Tener un equipo en constante formación hará que la empresa sea más competente.
4. Comunidad
En la era de la inteligencia artificial, las comunidades se han hecho más fuertes que nunca: las comunidades digitales tienen ahora más poder que las propias empresas. Un claro ejemplo de ello es que ya tienen su propia moneda, como es el caso del Token No Fungible (NFT). Para los que no estén familiarizados con el concepto, el NFT es un activo único, indivisible y transferible con la capacidad de demostrar su escasez digital. Cabe destacar que en 2020, el mercado de NFT creció casi un 300%, triplicando su tamaño en 2019. En la actualidad, las operaciones con NFT ya superan los 300 millones de dólares en volumen de transacciones. Estas cifras reflejan claramente el gran valor de las comunidades en estos tiempos.
5. Avanzar rápidamente en la era de la inteligencia artificial
En una época en la que todo sucede a gran velocidad, es esencial que las organizaciones no se queden quietas, sino que se muevan rápido. Las empresas necesitan generar nuevas alianzas y estrategias, para poder crecer en credibilidad y autoridad dentro del sector.
6. Pivotante
Es esencial que la empresa tenga la capacidad de adaptar sus estrategias y su modelo de negocio en función de las condiciones y las respuestas que obtenga del mercado. Realizar los cambios necesarios, con la frecuencia necesaria, hace que la empresa sea competente y esté en condiciones de seguir escalando dentro del sector.
7. Inteligencia artificial: de la competencia a la colaboración
Cuando una empresa compite es porque no tiene un producto o servicio con un grado de diferenciación suficientemente alto. Por ello, la empresa debe centrarse en generar una propuesta de valor fuerte y clara, para que ese producto o servicio sea único dentro del mercado.
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