Malasia y su estrategia en la industria de semiconductores
En los últimos años, Malasia ha emergido como un punto caliente en la fabricación de chips, impulsada por las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China, especialmente en el ámbito de los semiconductores utilizados para aplicaciones de inteligencia artificial (IA). Este cambio en el panorama global ha llevado a empresas tecnológicas de todo el mundo a diversificar sus fuentes de chips, y ARM Holdings está aprovechando esta oportunidad.
Acuerdo estratégico con ARM Holdings
Recientemente, ARM Holdings, respaldada por SoftBank, firmó un acuerdo con el gobierno malasio para fortalecer el ecosistema de diseño de chips del país. Según informes, Malasia invertirá 250 millones de dólares en un plazo de diez años para adquirir diseños y tecnología de chips de ARM, lo que incluye siete planos de diseño de chips. Este acuerdo no solo implica la compra de propiedad intelectual, sino que también contempla la capacitación de 10,000 ingenieros en Malasia en la tecnología de ARM, lo que representa un paso significativo hacia el desarrollo de talento local en el sector tecnológico.
Inversiones y desarrollo de infraestructura
El movimiento de ARM es parte de los esfuerzos continuos de Malasia por convertirse en un centro de fabricación de chips en la próxima década. A principios de este año, el gobierno malasio anunció planes para fabricar sus propias unidades de procesamiento gráfico (GPUs) para satisfacer la creciente demanda en el ámbito de la IA y los centros de datos. Además, el gobierno ha destinado al menos 5.3 mil millones de dólares en apoyo financiero y planea capacitar a 60,000 ingenieros como parte de su Estrategia Nacional de Semiconductores (NSS), que busca mejorar la infraestructura actual, desarrollar una cadena de suministro avanzada de chips y atraer a los principales clientes globales.
Historia y futuro de la industria de chips en Malasia
Con más de 50 años de experiencia en la industria de chips, Malasia actualmente proporciona aproximadamente el 13% de los servicios globales de prueba, ensamblaje y empaque de chips. Desde la apertura de la primera planta de producción de Intel fuera de Estados Unidos en 1972, Malasia ha sido un jugador clave en el sector. Recientemente, Intel anunció una inversión de más de 7 mil millones de dólares para establecer una fábrica de ensamblaje y prueba de chips en el país, además de construir su mayor instalación de empaque de chips 3D en Malasia. Otras empresas, como GlobalFoundries y Neways, también han realizado inversiones significativas en el país, lo que subraya el creciente interés en la región.
El papel de las grandes tecnológicas
Desde 2023, gigantes tecnológicos como Google, Microsoft y Nvidia han anunciado inversiones multimillonarias en Malasia, principalmente para proyectos de centros de datos, desarrollo de IA y servicios en la nube. Este flujo de capital no solo refuerza la posición de Malasia en la cadena de suministro global de semiconductores, sino que también promete transformar el paisaje tecnológico del país, creando un ecosistema robusto y competitivo.