El contexto de la presión regulatoria
Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, se encuentra bajo una intensa presión legal en la Unión Europea debido a su modelo de publicidad basado en el seguimiento de datos personales. La compañía ha sido criticada por ofrecer a los usuarios una elección binaria: aceptar el seguimiento de anuncios o pagar una suscripción para acceder a versiones sin publicidad de sus plataformas. Esta situación ha llevado a la empresa a replantear su estrategia publicitaria, especialmente ante la posibilidad de enfrentar multas que podrían alcanzar hasta el 10% de su facturación global anual.
Cambios en la publicidad dirigida
Recientemente, Meta anunció que implementará cambios en la forma en que dirige los anuncios a los usuarios europeos. Según la compañía, aquellos que opten por no pagar la suscripción tendrán acceso a anuncios menos personalizados, utilizando datos como la edad, ubicación y género, en lugar de un seguimiento exhaustivo de su comportamiento en línea. Este cambio se produce en un contexto donde la normativa de la UE, como el Digital Markets Act (DMA), ha endurecido las reglas sobre la publicidad y la protección de datos.
Impacto en los usuarios y en el modelo de negocio
Además de modificar su enfoque publicitario, Meta ha decidido reducir el costo de sus suscripciones sin anuncios en un 40%. Esto significa que el precio mensual para acceder a versiones sin publicidad de Facebook e Instagram se reducirá significativamente. La compañía espera que esta estrategia no solo le ayude a cumplir con las regulaciones, sino que también le permita recuperar parte de los ingresos que podría perder al ofrecer anuncios menos dirigidos. Sin embargo, la efectividad de estos cambios y su aceptación por parte de los usuarios aún está por verse, especialmente en un mercado donde muchas plataformas siguen siendo gratuitas.