La llegada de Sora al mundo de la creación de videos
OpenAI ha presentado recientemente Sora, una innovadora herramienta de generación de video que promete transformar la forma en que se crean y editan contenidos visuales. Esta nueva tecnología permite a los usuarios generar videos a partir de imágenes o textos, ofreciendo una amplia gama de posibilidades creativas. Sin embargo, la compañía ha decidido no lanzar una de sus características más esperadas, que permite crear videos utilizando fotos o grabaciones de personas reales, hasta que se realicen pruebas adicionales. Esta decisión subraya la importancia que OpenAI otorga a la seguridad y la ética en el uso de su tecnología.
Medidas de seguridad y prevención de abusos
La característica que genera videos a partir de imágenes de personas reales ha sido objeto de un intenso debate debido a su potencial para el mal uso, como la creación de deepfakes. OpenAI ha indicado que solo un “subconjunto” de usuarios de Sora tendrá acceso a esta funcionalidad, mientras que se ajustan los protocolos de seguridad. La empresa ha implementado filtros para detectar videos que representen a personas menores de 18 años y ha establecido umbrales más estrictos para moderar contenido relacionado con violencia o autolesiones. Estas medidas son parte de un enfoque más amplio para mitigar los riesgos asociados con la generación de contenido audiovisual.
Innovaciones en la creación de contenido
Sora no solo permite la creación de videos a partir de imágenes, sino que también ofrece herramientas para editar videos existentes. Con su interfaz de Storyboard, los usuarios pueden crear secuencias de videos de manera intuitiva, mientras que la herramienta Blend permite combinar dos videos en uno nuevo que conserve elementos de ambos. Esta versatilidad convierte a Sora en una herramienta poderosa para creadores de contenido, aunque OpenAI ha tomado precauciones para evitar que la herramienta reproduzca el estilo de artistas vivos, utilizando técnicas de reescritura de prompts. Esto responde a las preocupaciones de muchos artistas sobre el uso no autorizado de sus estilos en la generación de contenido por parte de la inteligencia artificial.