Si la organización de su empresa no ofrece los resultados deseados, se enfrenta a una falta de claridad. He aquí cómo comunicar mejor con su equipo.
Organización de la empresa: si no funciona, es por falta de claridad
En las dos últimas décadas, la cantidad de tiempo que los directivos y los empleados dedican a las actividades de equipo ha aumentado en un 50% o más. Sin embargo, el aumento de la colaboración no debe confundirse con una «colaboración sana».
Gran parte de la colaboración que caracteriza a las organizaciones empresariales contemporáneas es ineficiente y disfuncional. En este contexto, ¿qué estrategias pueden adoptarse para intentar corregir la disfuncionalidad colaborativa que ha surgido en el sector empresarial? Como líder, la claridad debe ser siempre un objetivo principal.
La claridad es un requisito fundamental que sustenta tanto la colaboración saludable como una serie de otros resultados organizativos. Y es uno de los indicadores de éxito más potentes en las organizaciones actuales, especialmente a medida que se distribuyen cada vez más.
Aquí tienes algunos consejos para comunicarte mejor y más claramente con tu equipo.
Establecer la conectividad en la organización empresarial
La conectividad es el primer factor de claridad. El trabajo suele realizarse a través de estructuras informales, en lugar de estructuras organizativas formales como roles, equipos funcionales y jerarquías. Y, por tanto, la colaboración no puede entenderse atendiendo únicamente a estas estructuras formales.
En cambio, la conectividad implica la forma en que los empleados se conectan a través de tareas, proyectos interfuncionales, equipos ad hoc, objetivos y diferentes tecnologías a través de canales formales e informales.
La conectividad a menudo se da por sentada y es mal comprendida por los líderes. Aprovechando las nuevas tecnologías, como los sistemas de gestión del trabajo, se puede empezar a entender cómo están conectados los empleados. La cartografía de la conectividad de una organización es el primer paso para comprender cómo se desarrolla realmente el trabajo y es la clave para lograr la claridad organizativa.
Proporcionar visibilidad
La visibilidad es el segundo factor clave de la claridad. La visibilidad consiste en asegurarse de que los empleados entienden y son capaces de hacer un seguimiento de cómo su trabajo contribuye a los objetivos empresariales más amplios, así como a la misión corporativa. Esta comprensión es cada vez más efímera en las organizaciones actuales. La visibilidad genera claridad y ayuda a los empleados a entender por qué su trabajo es importante.
Los empleados también necesitan tener visibilidad de los resultados de su trabajo y deben tener las herramientas para medirlos a lo largo del tiempo. Las tecnologías que evalúan de forma significativa la distribución de la carga de trabajo son fundamentales para obtener visibilidad del rendimiento laboral. Este tipo de visibilidad permitirá identificar cuándo las tareas, los proyectos y los objetivos no rinden lo suficiente. También permitirá a los empleados adoptar un enfoque basado en datos para evaluar su rendimiento laboral, en lugar de limitarse a seguir los procedimientos.
Fomentar la eficiencia
La eficiencia es el principal motor de la claridad. Para muchos, la eficiencia es la nueva productividad. La productividad es la producción por unidad de tiempo, mientras que la eficiencia es la mejor producción posible por unidad de tiempo. No hay que confundir ambas cosas.
La eficiencia se crea tanto por la conectividad como por la visibilidad. La máxima eficiencia se produce cuando los empleados están conectados a través de tareas, proyectos y silos geográficos y funcionales. Y se alimenta de la visibilidad. La visibilidad de cómo ocurre el trabajo le permite crear flujos de trabajo e integraciones que aprovechan la automatización y la IA para hacer el trabajo más eficiente.
La eficiencia es también un precursor indispensable de la conciliación de la vida laboral y familiar y un poderoso antídoto contra el agotamiento. Cuando se permite a los empleados producir el mejor rendimiento laboral posible, no sólo son empleados que rinden más, sino que son menos propensos al agotamiento.