Indemnización significativa tras su salida
Pat Gelsinger, el ex CEO de Intel, se retira con un paquete de indemnización que podría superar los 10 millones de dólares. Según un informe presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gelsinger recibirá un pago equivalente a 18 meses de su salario base, que asciende a 1.25 millones de dólares anuales, lo que se traduce en aproximadamente 1.875 millones de dólares.
Además, se le otorgará un bono objetivo de 1.5 veces su salario base, que representa el 275% de su salario, lo que suma alrededor de 5.16 millones de dólares. Estos pagos se realizarán en un período de 18 meses a través de la nómina.
Condiciones adicionales y comparación con otros ejecutivos
Gelsinger también recibirá un pago prorrateado correspondiente a 11/12 de su bono anual de 2024, que se estima en 3.15 millones de dólares. Sin embargo, este monto dependerá del rendimiento de la empresa y estará sujeto a condiciones adicionales.
En total, Gelsinger se marchará con un mínimo de 7 millones de dólares, con la posibilidad de alcanzar hasta 10.18 millones de dólares. Para poner esto en perspectiva, el fundador de WeWork, Adam Neumann, recibió un paquete de salida que superó los 400 millones de dólares, mientras que Marissa Mayer, ex CEO de Yahoo, se retiró con 54.9 millones de dólares en 2016.
El contexto de su salida y el futuro de Intel
El año ha sido complicado para Intel, ya que la compañía experimentó una caída del 30% en su valoración a principios de agosto, debido a resultados financieros decepcionantes. Intel reportó una pérdida neta de 1.6 mil millones de dólares, en comparación con una ganancia de 1.5 mil millones de dólares el año anterior. Como resultado, la empresa despidió al 15% de su plantilla, lo que equivale a 15,000 empleados, para reducir costos.
La salida de Gelsinger, efectiva a partir del 1 de diciembre, se produce tras casi cuatro años en el cargo. Ha sido reemplazado por los co-CEOs David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus, quienes anteriormente ocupaban los cargos de CFO y GM del grupo de computación de clientes de Intel, respectivamente.
Según un informe de Bloomberg, Gelsinger tuvo la opción de retirarse o enfrentarse a un despido, y la junta directiva de Intel ha formado un comité para identificar un reemplazo permanente. A pesar de que las acciones de Intel inicialmente subieron tras el anuncio de su salida, luego se estabilizaron en niveles similares a los anteriores, lo que refleja la incertidumbre continua sobre el futuro de la compañía mientras avanza hacia un modelo de fabricación de chips por contrato.