Pequeñas empresas enfrentan desafíos por aranceles elevados en EE. UU.
Las pequeñas empresas en Estados Unidos están sintiendo el impacto de los aranceles impuestos por la administración del presidente Trump, que han aumentado significativamente, especialmente para productos provenientes de China. Un grupo de 38 fundadoras de empresas de consumo ha hecho un llamado urgente al presidente y al Congreso para que reconsideren estas medidas, que amenazan la viabilidad de sus negocios.
El aumento de aranceles y sus consecuencias
Recientemente, Trump decidió pausar el aumento de aranceles para varios países durante 90 días, fijando una tasa del 10% por el momento. Sin embargo, el arancel para China se elevó a un asombroso 145%, lo que incluye un gravamen previo del 20%. Este aumento no solo afecta a las grandes corporaciones, sino que tiene un impacto desproporcionado en las pequeñas empresas, que carecen de los recursos necesarios para absorber estos costos.
Historias de fundadoras afectadas
Allison Luvera, fundadora de Juliet Wine, una startup que vende vino en cajas de lujo, ha compartido su experiencia. Luvera enfrenta un inesperado gasto anual de $200,000 debido a que debe importar un componente clave de embalaje, ya que no hay alternativas disponibles en Estados Unidos. Este tipo de situaciones no son aisladas; muchas pequeñas empresas se ven obligadas a depender de proveedores internacionales, lo que las hace vulnerables a los cambios en la política comercial.
Demandas y soluciones propuestas
Las fundadoras han solicitado no solo una revisión de los aranceles, sino también exenciones específicas para las pequeñas empresas. En su carta, piden que el gobierno realice una evaluación del impacto que estos aranceles tienen en el sector. Además, proponen la implementación de subvenciones, incentivos fiscales o asistencia técnica para ayudar a las pequeñas empresas a adaptarse a las nuevas realidades del comercio internacional.
Este grupo, que genera anualmente $800 millones y emplea a miles de personas, está decidido a hacer oír su voz. Entre las firmantes se encuentran reconocidas diseñadoras y empresarias que han unido fuerzas para abogar por un cambio que beneficie a las pequeñas empresas en el país.