La nueva empresa de Colorado PickNik Robotics ha desarrollado una revolucionaria plataforma para hacer más inteligentes a los robots.
PickNik Robotics aborda uno de los mayores retos de la robótica
Si un día un robot ayuda a preparar el desayuno o a cambiar un pañal, es muy probable que PickNik Robotics haya contribuido a alcanzar ese objetivo.
La empresa, con sede en Boulder (Colorado), está diseñando un software que hace que los robots sean más inteligentes, lo que les permite tomar mejores decisiones y realizar tareas de forma más eficiente.
El hardware es la parte fácil cuando se trata de robótica. «Hay muchas empresas que llevan un par de décadas ofreciendo brazos robóticos funcionales», explica el fundador y director general de PickNik, Dave Coleman. «El verdadero reto es hacerlos más inteligentes».
Abordar este difícil problema suponía una enorme oportunidad de negocio. PickNik obtuvo 2,2 millones de dólares de ingresos en 2020, registrando una tasa de crecimiento de tres años del 966%. Coleman reveló que entre los clientes de la empresa se encuentran la NASA, Google, Amazon y empresas de robótica emergentes como Kindred y Plus One Robotics.
En el momento de su fundación, la joven empresa pudo contar con la colaboración de muchas de las mentes más brillantes del sector. Los primeros colaboradores de PickNik fundaron empresas como Savioke, que fabrica robots para el sector de la hostelería, y Zipline, especializada en el diseño de drones para entregar bolsas de sangre y otros suministros médicos en zonas remotas.
«Este ha sido realmente el punto de partida de mi carrera», admitió Dave Coleman, «estar rodeado de todos estos increíbles especialistas en robótica».
Creación y desarrollo de la empresa
En 2010, Dave Coleman consiguió unas prácticas en Willow Garage, durante las cuales trabajó en la creación de un software de código abierto que impulsaba brazos robóticos. Tras el cierre de la empresa en 2014, siguió desarrollando la plataforma, ganando dinero al asesorar a los clientes sobre cómo utilizarla y aplicarla a sus robots. La demanda era tan grande que decidió crear un negocio basado en software.
En combinación con la plataforma de PickNik, un brazo robótico que antes servía, por ejemplo, para recoger piezas en las fábricas, de repente es capaz de operar mejor en su entorno. Se puede entrenar a un bot para que evite a los humanos o para que tome decisiones sobre los equipos que debe mover y los que debe aislar.
Para los distintos clientes de la empresa, el software de PickNik ayuda a las máquinas a realizar de forma eficaz y segura una serie de tareas como la recolección de frutas y verduras; la preparación de comidas, la asistencia a la cirugía y el trabajo en plataformas submarinas de petróleo y gas.
La plataforma de PickNik es independiente del hardware, por lo que puede utilizarse con plumas estándar o personalizadas.
La plataforma que ofrece PickNik Robotics
En cuanto a los servicios para los clientes de PickNil, la startup de 30 empleados ofrece tanto un software de código abierto como una versión premium, complementada con funciones adicionales; más opciones de personalización y apoyo de sus empleados.
La empresa no ha recibido capital de riesgo, aunque ha obtenido subvenciones del Estado de Colorado, la NASA y otros financiadores.
La empresa también está trabajando con la NASA en un vehículo robótico que podría utilizarse para descargar la carga y realizar otras tareas en la nueva estación espacial. Coleman afirmó que el hecho de no aceptar capital de riesgo ha permitido a PickNik tantear el terreno en mercados atractivos; sin tener que prometer grandes beneficios a los inversores.
«Nos estamos divirtiendo», admitió Coleman. «Mientras ganemos dinero, estamos contentos, aunque esta no sea una empresa unicornio».