Una startup polémica en el mundo de la IA
En un giro inesperado del mundo tecnológico, la startup Cluely ha captado la atención de inversores y críticos por igual. Fundada por Chungin “Roy” Lee y Neel Shanmugam, ambos exalumnos de la Universidad de Columbia, Cluely ha recaudado 5.3 millones de dólares en financiación inicial de Abstract Ventures y Susa Ventures. La propuesta de la empresa es ofrecer una herramienta de inteligencia artificial que permite a los usuarios ‘hacer trampa’ en diversas situaciones, desde entrevistas laborales hasta exámenes.
El origen de Cluely y su herramienta de IA
La idea detrás de Cluely surgió tras un incidente en el que Lee fue suspendido de la Universidad de Columbia por desarrollar un software que ayudaba a ‘hacer trampa’ en entrevistas para ingenieros de software. Esta herramienta, que inicialmente se conocía como Interview Coder, ha evolucionado y ahora forma parte de su startup. Cluely permite a los usuarios acceder a una ventana oculta en su navegador que les proporciona respuestas y asistencia durante entrevistas y pruebas, sin que el entrevistador o el examinador puedan detectarlo.
Reacciones y controversias
El lanzamiento de Cluely ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos ven la herramienta como una innovación que democratiza el acceso a oportunidades laborales, otros la critican por fomentar la deshonestidad. La empresa ha comparado su producto con inventos como la calculadora y el corrector ortográfico, que en su momento también fueron considerados como trampas. Además, un video promocional de Cluely, que muestra a Lee utilizando la herramienta para mentir en una cita, ha sido objeto de controversia, evocando comparaciones con la serie de ciencia ficción ‘Black Mirror’.
El futuro de Cluely y el impacto en el mercado laboral
A pesar de la controversia, Cluely ha logrado superar los 3 millones de dólares en ingresos anuales recurrentes (ARR) en poco tiempo. Lee ha afirmado que pudo conseguir una pasantía en Amazon utilizando su propia herramienta, lo que plantea preguntas sobre la ética en el proceso de contratación. Amazon, por su parte, ha declarado que sus candidatos deben comprometerse a no utilizar herramientas no autorizadas durante las entrevistas. La situación de Cluely refleja un cambio en la forma en que la tecnología y la ética se entrelazan en el ámbito laboral, y plantea interrogantes sobre el futuro de las entrevistas y la evaluación de candidatos.