Tesla tendrá que pagar más de 130 millones de dólares a un ex empleado que afirmó haber sido víctima del racismo mientras trabajaba en la empresa. Según el jurado, la empresa de Elon Musk no evitó que la ex empleada fuera discriminada y acosada por motivos raciales.
Tesla acusada de racismo: la empresa pagará 130 millones de dólares a un ex empleado
El lunes 4 de octubre, un jurado ordenó a Tesla pagar 137 millones de dólares al ex empleado Owen Díaz, un hombre negro, tras acordar que la empresa había contribuido a la creación de un ambiente de trabajo hostil. Díaz había sido contratado y trabajó como operador de ascensor en la fábrica de Tesla en Fremont (California) entre 2015 y 2016. El ex trabajador informó que, durante ese tiempo, los compañeros de trabajo se dirigían a él constantemente utilizando insultos racistas. Otros empleados de la fábrica también le hacían encontrar con frecuencia imágenes como esvásticas y caricaturas despectivas de niños negros.
Aunque Díaz se quejó varias veces y denunció la situación a la empresa, al parecer Tesla no intervino para resolver la situación y corregir la actitud de los empleados.
Racismo, la historia de Owen Díaz
Según el Wall Street Journal, el juicio se basó en tres supuestos que pueden resumirse así:
- Díaz alegó que Tesla le sometió a un entorno de trabajo racialmente hostil
- La empresa no evitó que Díaz sufriera acoso racial
- La supervisión negligente de Tesla causó el daño a Díaz
El jurado aceptó todas las reclamaciones de Díaz y ordenó a Tesla que pagara a Díaz 130 millones de dólares en daños punitivos y 6,9 millones de dólares en daños compensatorios por angustia emocional.
Al parecer, Owen Díaz también había demandado originalmente a Tesla junto con su hijo y otro antiguo trabajador negro. Las reclamaciones de Díaz, el mayor de los tres, fueron las únicas que llegaron a juicio.
Tras el fallo, el ex empleado Díaz dijo: «Esto arroja luz sobre lo que ocurre dentro de la fábrica de Tesla» y, dirigiéndose directamente a Elon Musk, añadió: «Elon Musk, estás avisado. Limpia esa fábrica».
La nota a los empleados del vicepresidente de Tesla
Por su parte, la vicepresidenta de Tesla, Valerie Capers Workman, escribió en una nota a los empleados que, aunque la empresa no está de acuerdo con el veredicto, admite que no manejó adecuadamente la situación vivida por el ex empleado Díaz.
En este sentido, el vicepresidente Workman dijo: «Aunque creemos firmemente que estos hechos no justifican el veredicto alcanzado por el jurado de San Francisco, reconocemos que no fuimos perfectos en 2015 y 2016. Todavía no somos perfectos. Pero hemos avanzado mucho desde hace cinco años. Seguimos creciendo y mejorando en la forma de abordar las preocupaciones de los empleados. De vez en cuando, nos equivocamos, y cuando eso ocurre debemos rendir cuentas».
Los juicios públicos son una rareza para Tesla, que suele resolver las disputas de los empleados mediante un arbitraje obligatorio. Sin embargo, en mayo, otro antiguo trabajador negro recibió una indemnización de un millón de dólares después de que un árbitro determinara que había sido objeto de insultos racistas por parte de los supervisores de la fábrica de Fremont. El árbitro escribió que Tesla era responsable del acoso por la inacción de la empresa y señaló: «Cada vez que denunció una conducta discriminatoria, el ex trabajador fue ignorado».
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